En el Congreso del Estado bajo la lógica de no tener rezago, los diputados han optado por tirar a la basura vía archivo, iniciativas sin dictaminar, que posteriormente se reciclan y vuelven a ser presentadas.
La LXXIV Legislatura ha decidido de manera automática mandar al archivo todas las iniciativas que le fueron heredadas bajo el argumento de que el tiempo legal para dictaminarlas ya transcurrió, sin importar la inversión que dichas propuestas representaron para el erario y si eran viables o no.
En sus siete meses de labores la LXXIV Legislatura ha archivado sin dictaminar un total de 208 asuntos, lo que en promedio representa un promedio de 7.6 asuntos archivados en cada una de las 27 sesiones de trabajo que ha tenido el Pleno, entre ordinarias y extraordinarias.
Las comisiones que más asuntos han archivado por ser las que normalmente tienen mayor carga de trabajo, son las de Justica y Puntos Constitucionales, en el caso de la primera con 76 asuntos (15 de ellos de manera conjunta con otras comisiones), y en el caso de la segunda con 45 (todos ellos de manera conjunta con otras comisiones).
Existen casos como el de la Comisión de Fortalecimiento Municipal con las iniciativas para una nueva Ley Orgánica Municipal, en las que pasadas Legislaturas gastaron recursos realizando foros; pese a ello la Comisión determinó desecharlas sin dictaminarlas y ha anunciado que realizará foros para la conformación de su propia iniciativa.
Otro caso es el de la iniciativa de la Ley para el Impulso de la Lactancia Infantil para el Estado que fue archivada hace dos sesiones por no haber sido dictaminada a tiempo, frente a esto el diputado Ernesto Núñez Aguilar que la presentó en la pasada legislatura, determinó presentarla de nuevo para ver si ahora sí se dictamina o al menos, se le cita a comisiones para explicar porqué considera relevante su aprobación.