Apple se ha saltado el guión que ella misma estableció y, por primera vez desde que fabrica teléfonos, ha lanzado un iPhone secundario apenas seis meses después del último lanzamiento. La anterior ocasión en la que hizo algo similar, con un iPhone inferior al que acapara portadas, fue con el 5c, y su presentación fue compartida con la del 5s. Esta vez Apple ha presentado el iPhone SE, que vuelve a las 4 pulgadas de pantalla y al diseño de 2012 y 2013, pero con bordes más curvos, menos rectos y angulosos. Y es que los 30 millones de iPhone de 4 pulgadas, ya añejos, vendidos en el último trimestre, eran una buena señal de ventas potenciales.
Cámara de 12 megapíxeles, vídeo 4K, procesador A9, mejor batería que la del 5s… Y desde $399
Por fuera es básicamente el iPhone 5s con los mencionados bordes más curvos y suaves, que además tienen un tono mate. También se suma el color oro rosado a los anteriores plateado, gris espacial y dorado. Las live photos sí pueden tomarse y mostrarse en el iPhone SE, aunque no tiene pantalla con 3D Touch. La forma de mostrarlas “en vivo” será mediante una pulsación larga. Y hablando de carencias, tampoco tiene la posibilidad de los iPhone 6s para simular un flash frontal gracias a una pantalla que se ilumina calculando el brillo y el balance de blancos según la iluminación y el tipo de imagen que tenga delante. Lo que sí tendrá, por supuesto, es Touch ID, aunque Apple no ha especificado si será con el sensor de primera generación (presente hasta en los iPhone 6 y en el iPad Pro) o de segunda generación, con el que cuentan los iPhone 6s.
Las capacidades son de 16 y 64 GB, esperemos que en septiembre el iPhone SE pase a la historia como el último iPhone con 16 GB. Los precios, 399 dólares para 16 GB, 499 dólares para 64 GB. Reemplaza al iPhone 5s en las tiendas, ya que este modelo, de 2013, aún seguía vendiéndose como la opción más barata para estrenar un terminal de Apple. Se mantiene el procesador A9 y el coprocesador M9, es decir, la misma potencia que en el 6s. La GPU, según Apple, es tres veces más rápida que la del iPhone 5s, y la CPU es el doble de rápida que en este modelo. Por otro lado, se mantiene también la característica de Siri activable sin tener que pulsar el botón home, sino directamente con la voz.
La cámara es de 12 megapíxeles, con flash true-tone, la misma que la del 6s. También continúa con la grabación de vídeo en 4K. Otro aspecto interesante es la batería, que según Apple tiene mucha más autonomía que en el iPhone 5s, algo que habrá que ver con el uso pero que sería sin duda lo mejor de este terminal, que dado su tamaño tiene en la batería su principal incógnita.
