Érika Paz/@Paz3_0
(18 de marzo, 2014).- El 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas pronunció “queremos decir que nuestra explotación petrolífera no se apartará un sólo ápice de la solidaridad moral que nuestro país mantiene con las naciones de tendencia democrática y a quienes deseamos asegurar que la expropiación decretada sólo se dirige a eliminar obstáculos de grupos que no sienten la necesidad evolucionista de los pueblos, ni les dolería ser ellos mismos quienes entregaran el petróleo mexicano al mejor postor, sin tomar en cuenta las consecuencias que tienen que reportar las masas populares y las naciones en conflicto”.
El argumento del ex presidente mexicano era simple, los intereses privados internacionales son incompatibles con las necesidades de la nación. Por lo mismo es necesario que ésta administre sus propios recursos con el fin de explotarlos para satisfacer las necesidades de la población.
76 años después, la Reforma Energética promulgada por el Ejecutivo Federal, parece dejar en letra muerta el argumento del General Cárdenas del Río, a pesar de que los medios de comunicación convencionales y el aparato gubernamental defiendan que los cambios constitucionales redundarán en beneficio para el país, existen millones de ciudadanas y ciudadanos que no están de acuerdo con tal valoración.
Muestra de ello son las manifestaciones vividas hoy, aniversario de la Expropiación Petrolera, en la Ciudad de México. Sindicatos, colectivos, asociaciones campesinas y obreras, y miembros de la sociedad civil se dieron cita en las inmediaciones del Centro histórico para expresar su descontento ante lo que interpretan como una traición a la expropiación decretada por Lázaro Cárdenas hace ya siete décadas.
Uno de los convocantes a las protestas de este día, fue el Congreso Popular. Como parte de la jornada de manifestaciones, artistas, intelectuales, periodistas y ciudadanos clausuraron simbólicamente la Bolsa Mexicana de Valores por considerar que es un instrumento que únicamente sirve para concentrar la riqueza en unas cuantas compañías. Así lo expresó la académica, Elvira Concheiro, quien señaló que las empresas extranjeras que invierten es esta institución financiera están esperando la aplicación de la Reforma Energética para hacerse de las ganancias que debieran corresponder a la nación.
Además, el economista y sociólogo, Julio Boltvinik, afirmó que es necesario construir una sociedad que deje atrás el modelo capitalista, ya que este ha generalizado la pobreza al tiempo que automatiza al ser humano. Para él, la Reforma Energética es una expresión de los intereses trasnacionales cuya única intención es acumular capital, sin importar las consecuencias humanas y los daños al medio ambiente que provocan.
Algunos de los asistentes a la movilización fueron los convocantes al Congreso Popular, Julio Hernández “Astillero”, el padre Miguel Concha, Epigmenio Ibarra, John Ackerman, y el cantautor Fernando Rivera Calderón, quien entonó un par de canciones, entre ellas “Se vende mi país”.
El ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas asistió a título personal y acompañado de su hija, a la toma y clausura simbólica de la Bolsa Mexicana de Valores. Sin abundar en declaraciones, simplemente respaldó la movilización.
También la ciudadanía expresó su opinión, un obrero jubilado que no quiso dar su nombre por temor de las posibles represalias por parte de los gobiernos capitalino y Federal, para él, la protesta es un mensaje para las autoridades pues el pueblo ya no puede sostenerse en la marginación, recordó que hace a penas algunos años, después de años de trabajo cualquier persona podía aspirar a una pensión a un hogar digno y a un sistema de salud, “pero hoy los jóvenes ya no tienen esas oportunidades, a mí me tocó defenderlo, hoy esos logros se han perdido y corresponde a estas generaciones luchar” por el restablecimiento de tales derechos.
Al final, los manifestantes se concentraron en la plancha del Zócalo alrededor de las 17:30 horas, para pronunciar una serie de discursos en contra de la Reforma Energética, en los que se destacó la necesidad de organizarce y concientizar a la sociedad para impedir el conjunto de reformas estructurales que vulneran a la ciudadanía.
