Cesar Vázquez
Morelia, Michoacán.- En Michoacán es alarmante el índice de madres adolescentes que tienen hijos no planeados y no deseados, de un millón 100 mil madres que tiene la entidad, el 30 por ciento son niñas y jovencitas de 10 a 19 años de edad, aseguró Clara Ochoa, directora del Consejo Estatal de Población (Coespo).
La titular de esta dependencia explicó que ante la demora de las instituciones de educación por prevenir el problema, se han generado más de 300 mil de embarazos de alto riesgo, tanto para madres jóvenes como para sus hijos.
En ese contexto es que el Coespo pretende impulsar una campaña de concientización y prevención de embarazos no deseados, con el lema “Porque la maternidad no es jugar a las muñecas…”.
“Las niñas ya están asustadas por lo que puede pasar con su cuerpo, pero es porque no les hemos educado lo suficiente para que lo conozcan y sepan tomar decisiones”, expresó.
Los problemas derivados de estos embarazos incluyen una mayor generación de gente pobre, porque normalmente las madres y niñas jóvenes que resultan embarazadas abandonarán la escuela.
Pero las menores de edad tampoco han desarrollado su cuerpo a plenitud y sus hijos desde el nacimiento serán niños con problemas de desnutrición.
“También debemos ver que aunque es un problema que afecta a todos los sectores de la población, se agudiza más entre la gente pobre, porque los de clase media y alta tienen más acceso a la educación, de hecho, es derivado del factor de que a mayor pobreza hay menor educación”.
Incluso detalló que México no ha alcanzado los objetivos del milenio en la disminución de la muerte materna, y tiene que ver precisamente porque no hay suficiente atención en educación sexual de las niñas y los niños.
Desde hace mucho tiempo se trabaja para enseñar a las niñas y niños sobre los riesgos de una relación sexual a temprana edad, pero no se les ha enseñado integralmente cómo prevenir estos riesgos y a llevar una vida sexual responsable con los ciclos de vida de las personas.
“Nos hemos reunido en reiteradas ocasiones con autoridades de la Secretaría de Educación en el Estado y la respuesta siempre es que hay interés y hay suficientes motivos para adecuar este tipo de temas a los programas básicos, pero es muy complejo ponerlo en práctica, sólo se tiene como piloto, pero no se va a resolver nada tomando en cuenta a dos o tres escuelas”, vaticinó Ochoa.
Por ello alertó que es momento de un crecimiento oportuno, porque ya no se puede seguir planeando con desconfianza en la educación sexual y desarrollar este tema de manera profunda, sobre todo porque a las nuevas generaciones se les bombardea con información sexual viciada o que obedece a fines distintos a los educativos, explicó.
