Maritza pagó con su vida la búsqueda de libertad; sus hijas, rehenes de su feminicida prófugo

Uruapan, Michoacán.- Las hermanas Sofía Camila, de 6 años y Natalia, de 4, originarias de Uruapan, son buscadas por familiares y lautoridades de Michoacán, luego de que su madre, Maritza Espino, fuera localizada sin vida el pasado sábado.

La Fiscalía General del Estado (FGE) emitió el 01 de diciembre la Alerta Amber para encontrar a las dos menores que fueran vistas por últimas vez el día 24 de noviembre, en el centro de Uruapan.

La familia de Maritza, señala a Luis Felipe D. G., su esposo y padre de las niñas, como el principal sospechoso del feminicidio de la madre de familia de 28 años de edad; también lo responsabilizan de la desaparición de las dos pequeñas.

Con las fichas de búsqueda en mano emitidas por la Alerta Amber, Diana Espino, hermana de la víctima y tía de las menores, contó que el día 18 de noviembre, Maritza se armó de valor para pedirle el divorcio a Luis Felipe, siete años mayor que ella y con quien compartió 9 años de su vida.

Tras el anuncio, Maritza abandonó la casa de ambos junto a las niñas, pero días después, Luis Felipe sacó a las menores de la escuela y las llevó a casa, para ejercer presión y lograr que Maritza volviera.

“Luis Felipe Duarte Gómez le hizo una videollamada diciéndole que tenía a las niñas y que estaba apuntándole con un arma en la cabeza a la mayor que es Sofía Camila y le dijo que si no volvía con ellos, que les iba a hacer daño a las niñas. Mi hermana se asustó, le marcó a mi tía, mi tía le dijo ‘espérame, no vayas sola, espera que yo vaya contigo’, y ese fue el último mensaje que tuvo mi tía con mi hermana, de ahí no supimos nada”, cuenta.

Los indicios apuntan a que en su desesperación, el día 24 de noviembre Maritza regresó a la vivienda de Luis Felipe en busca de sus hijas, pero nunca salió.

“Nuestra esperanza siempre fue esa, encontrarla con bien, sin embargo, cuando nos dan esta noticia, creo que hasta el momento no lo podemos asimilar, creo que lo que le hizo mi hermana no es de una persona que la amaba, que se supone que la amaba”, dice entre lágrimas su hermana Diana.

A pesar de las denuncias que Maritza presentó contra el padre de sus hijas, nunca fue escuchada y bajo amenazas de atentar contra ella o su familia, siguió esclavizada a una vida de violencia y manipulación en la que, hasta sus redes sociales, eran controladas por Luis Felipe.

“Ella ya tenía antes de ese día, demandas en la fiscalía en contra de él, e inició una orden de restricción en contra de él, demandas que nunca nunca tuvieron validez que nunca se le dio la importancia que ella merecía; él la secuestraba, la encerraba y le decía aquí te vas a quedar por eso es que ella iba planeando el cómo separarse de él, el cómo emitirle una orden de restricción”, cuenta la joven de profesión maestra.

Pero los planes de Maritza se derrumbaron; el pasado sábado su cuerpo fue arrojado al Río Grande de la Ciénega, en su cruce con la avenida Camino Real a Santa Catarina, en Uruapan.

Los restos de la joven madre que soñaba con ser contadora y salir adelante, fueron llevados a su natal La Huacana, donde familiares lamentaron que en los últimos años, Maritza se haya alejado por la manipulación de Luis Felipe.

“Intentamos hablar con ella pero él siempre ejerció un nivel de manipulación que pesaba mucho, a tal grado de separarla de sus tíos, él logró que dejara de estudiar la universidad, tenía mucha ilusión de ser contadora, el logró quitarle eso. Hubo maltrato físico, psicológico y económico”, afirma su hermana.

El crimen de Maritza ha sido catalogado por las autoridades como un caso de feminicidio; el gobierno estatal dijo que no habrá impunidad.

“Michoacán es el estado donde menos impunidad hay en el tema de feminicidio, entonces ya se está haciendo una gran investigación en este tema de Maritza, se está investigando, la fiscalía es la que está haciendo todas estas pesquisas. Estamos informados del tema, estamos ocupados en el tema, y estoy seguro quedaremos con el o los responsables del tema”, dijo el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.

Ahora, Diana y su familia piden a las autoridades que pronto se haga justicia, como ha ocurrido en otros casos de personajes públicos.

“Tipos como el que mató a mi hermana, no deben de estar en la calle, eso es lo importante, pero la visibilidad que se le debe dar a todas las víctimas también es importante, no sólo un presidente, no sólo un diputado, toda la sociedad debe ser defendida con el mismo coraje”, dijo Diana Espino.

Pero sobre todo, hoy claman que Sofía y Natalia sean localizadas, pues Luis Felipe, al ser ciudadano estadounidense, amenazó con llevarlas al país vecino.

“Les exijo, les pido que se movilicen, que hagan algo, que esas niñas lleguen con nosotros. Yo no quiero darle a mi mamá otra mala noticia, quiero por favor que mi mamá tenga a esas niñas y que se hagan cargo de ellas personas que realmente las quieran. Exijo que se haga justicia por mi hermana, pero exijo con más ganas que nos regresen a esas niñas por favor”, suplicó la tía de las menores.

La vivienda donde habitaba Maritza con sus dos pequeñas hijas y el presunto feminicida, se encuentra resguardada por agentes de la Policía Municipal de Uruapan, en tanto se continúan con las investigaciones, pues existen indicios de que, en el lapso de su desaparición y su posterior hallazgo sin vida, la joven madre estuvo dentro del inmueble ubicado en el centro de Uruapan.

4 diciembre, 2025

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