Una caída 3.7 por ciento en las exportaciones industriales reporta Michoacán respecto al primer trimestre del año anterior, en comparación con entidades que destacan por más del 4 por ciento en su participación en el mercado exterior.
De acuerdo con el informe “Polarización de las Exportaciones Industriales entre Estados Pobres y Ricos”, elaborado por el Colegio de Economistas del Estados de Michoacán (CEEM), la entidad queda a la zaga respecto al comportamiento que reportan estados del centro y del norte de México, donde destaca el crecimiento de Guanajuato, San Luis Potosí y Aguascalientes en este rubro.
Heliodoro Gil Corona, coordinador de Proyectos Estratégicos del CEEM, señaló que factores como vulnerabilidad en sus finanzas públicas -que incluyen material fiscal, gasto y crédito público-, bajos salarios e informalidad laboral, con niveles de pobreza que impactan en familias y comunidades, a lo que se suma “un sector industrial incipiente de vocaciones productivas tradicionales con escaso valor añadido”, la dependencia con obras y servicios de los tres niveles de gobierno y una débil capacidad de ahorro, son las condiciones que mantienen a Michoacán en un entorno desfavorable.
En contraste, destacó el comportamiento de entidades como Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Aguascalientes, que han conformado estructuras productivas basadas en “sólidos sectores manufactureros industriales de exportación, generadores de más y mejor empleo formal y bajos niveles de pobreza”.
De los 10 estados que tuvieron una mayor exportación industrial, el 77.1 por ciento del total trimestral respecto al mismo periodo del 2018, el estudio cita a Chihuahua (13.3%), Coahuila (10.9%), Nuevo León (9.9%), Baja California (9.4%), Tamaulipas (7.2%), Guanajuato (6.4%), México (5.3%), Jalisco (5.2%), Campeche (4.2%) y Sonora (4.7%).
Entre las entidades bajo condiciones similares a Michoacán, aislado en los últimos 25 años de los “beneficios generados por una oferta exportable, robusta y sólida basada en cadenas de valor manufacturero”, el estudio incluye a Quintana Roo –con el turismo como uno de sus fuertes paliativos-, Nayarit, Baja California Sur, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Yucarán, Sinaloa y Tlaxcala, cuya aportación en este primer trimestre apenas alcanzaron 1.7 por ciento del total de exportaciones industriales.
El informe del CEEM destaca que en este primer trimestre, cinco estados sobresalen de la actividad exportadora no agrícola con una participación de 50.6 por ciento, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Baja California y Tamaulipas, que en el mismo lapso del 2018 participaron con el 49.7 por ciento.
Bajo este escenario, Gil Corona destacó un escaso valor en las exportaciones industriales manufactureras de Michoacán por tres razones, un incipiente desarrollo industrial, un sector empresarial tradicionalista –“abarrotero” o “changarrero”, definió el analista-, así como la falta de estímulos e incentivos fiscales locales. En el 2018, señaló, las exportaciones no agrícolas del estado sumaron 433 millones de dólares, que representó apenas el 0.5 por ciento de las exportaciones industriales, en tanto que en el mismo lapso de este año, ascendió a 417 millones de dólares, o sea el 0.4 por ciento de las exportaciones no agrícolas del país.