Záyin Dáleth Villavicencio / @ZayinDaleth3_0
Morelia, Michoacán.- Tras tachar de “envidias a los logros de los gobiernos priistas”, las denuncias de inseguridad hechas por los líderes de PRD y PAN en Michoacán, Osvaldo Fernández Orozco, dirigente del PRI en la entidad se dijo indignado ante el homicidio de Salvador Vega Ramírez, representante del mismo partido en Erongarícuaro, ocurrido este jueves.
Pero ¿contra quien se indigna el PRI en Michoacán?, ¿a quién reclama que debe haber un alto a la violencia? Si sólo los homicidios en el primer cuatrimestre del 2014 incrementaron un 38.66 por ciento en relación al mismo periodo del 2013.
Fernández Orozco hizo un llamado enérgico, dijo “para que esta situación pare en Michoacán, no podemos seguir así, no es justo que la ciudadanía en general, las personas de bien vivamos esta incertidumbre que desde hace tiempo se ha venido dando, trastocando de manera directa la integridad de las personas que no tienen nada que ver en ilícitos y que lo que quieren es vivir en paz y en armonía”.
No obstante, su discurso hoy dista mucho de su postura en los últimos meses, esa en la que en mayo pasado, advertía públicamente que había importantes avances en la lucha contra la impunidad y recuperación de la paz en Michoacán.
A través de un comunicado de prensa suscrito por él, el dirigente afirmó que el Partido Revolucionario Institucional deplora la violencia en todas sus modalidades, es más, fue tajante al manifestar su rechazo a estos hechos, de muerte con violencia y solicito a las autoridades el esclarecimiento de este artero crimen.
Fernández Orozco, dijo tener confianza en las autoridades correspondientes en estos casos pero si urgió a que las investigaciones se realicen de manera rápida para llegar al esclarecimiento del caso, solicitando de manera clara y concisa un alto a esta ola de violencia que vivimos y que venimos arrastrando desde hace años.
Entonces, ¿de qué lado está el PRI en Michoacán? Si apenas hace unos días, Fausto Vallejo Figueroa señaló que “a tres meses, lo que ha sucedido en Michoacán es extraordinario. Sólo un necio, un tonto, un mezquino no lo puede aceptar… entonces ya estarle buscando los detallitos, caray, es ridículo”