Alejandro Baltazar/ @Doncaracol3_0
Morelia, Michoacán.- Mientras en México se realiza el proceso de aprobación de las leyes secundarias en materia energética, el pasado 18 de julio en el Diario Oficial de la Federación fue publicado un decreto por el cual los Estados Unidos podrán explorar y explotar yacimientos petroleros en la zona del Golfo.
Firmado el 20 de febrero del 2012, bajo la administración de Felipe Calderón, este decreto permite las actividades de exploración y explotación de hidrocarburos conjuntas entre ambas naciones, pero en territorio mexicano.
Entre la iniciativa privada internacional, la entrada en vigor de dicho decreto, que fue la antesala de la Reforma Energética promulgada por Enrique Peña, ha generado opiniones optimistas pues consideran que es el inició de la entrada de inversión privada en el sector energético mexicano.
Este acuerdo podrá sufrir algunas modificaciones en consideración a lo que sea aprobado en el congreso en tanto las leyes secundarias de la Reforma Energética, puesto que, al momento de ser signado el acuerdo Petróleos Mexicanos era considerada la única contraparte mexicana, situación que cambiará con la entrada de empresas extranjeras.
Como ha trascendido, los dictámenes ya aprobados y los que se encuentran en proceso consideran que las empresas privadas podrán participar en la exploración y explotación de yacimientos en territorio mexicano, reduciendo al mínimo la participación de Pemex.
A partir de la entrada en vigor del decreto, tras ser publicado, ambas partes cuentan con 90 días para instaurar una Comisión Conjunta para asistir a las autoridades asignadas en la administración del acuerdo.
En el decreto se puede leer, que la explotación es entendida como el Desarrollo, la Producción y actividades asociadas, incluyendo mantenimiento, servicio, reacondicionamiento, tratamiento y procesamiento tanto de gases como de líquidos, así como el almacenamiento de cualquier derivado.
De la misma forma, señala que ambas partes deberán compartir información derivada de la exploración y la explotación, como puede ser la ubicación de nuevos yacimientos sean ubicados por privados o por la paraestatal.
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