Investigadores del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), desarrollaron un modelo computacional en línea llamado “Time TGO”, cuyas capacidades han permitido identificar los fármacos más tóxicos para el hígado.
Dicho método emplea minería de datos en series de tiempo para evaluar el efecto que genera cada posible compuesto o fármaco, y que integra la información de múltiples dosis, tiempos y réplicas, fue posible hacer esta clasificación.
De acuerdo con los datos de los científicos mexicanos, los medicamentos más tóxicos para el hígado son: isoniazida, acetaminofen, fenobarbital, diclofenaco, etionina e isotiocinato de naftilio. La isoniazida se utiliza en el tratamiento de la tuberculosis, el acetaminofén es un analgésico de los no opiáceos, para tratar dolores leves o moderados.
Tomar demasiado acetaminofén puede llevar a un fallo hepático o a la muerte. El fenobarbital es el anticonvulsivo más usado en la actualidad y también el más antiguo. Tiene propiedades sedantes e hipnóticas, pero en altas dosis presenta riesgo de insuficiencia hepática.
El diclofenaco es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE), que se utiliza para reducir la inflamación y para tratar el dolor. En dosis altas puede ocasionar hepatitis con o sin ictericia, y en casos aislados hepatitis fulminante.
Otro farmaco dañino para el hígado es el isoticionato de naftilio, que se emplean para el control de los patógenos de las plantas y su consumo en humanos puede derivar en grave daño al hígado. Para finalizar se encuentra la etionina provoca daño hepático, deficiencia de la síntesis proteica e induce hígado graso.
Con información de Milenio