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Se podrían extraer 13 millones de dólares al año de las heces y otros materiales en el drenaje, por cada millón de habitantes.
En la última conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Química se presentaron resultados que indican que dentro de los excrementos hay suficientes partículas de metales preciosos como para justificar su extracción. Kathleen Smith del Servicio Geológico de los Estados Unidos explica que se las cantidades de oro, plata y platino que se encuentran en el drenaje son comparables con las de una depósito mineral menor.
Beneficios Ambientales
Las plantas de tratamientos de aguas residuales en Estados Unidos producen 7 millones de toneladas de biosólidos al año, pero si se pudieran eliminar los metales que limitan la cantidad de biosólidos que se puede usar en campos y bosques sería mucho mejor.
Además, claro, de recuperar metales valiosos.
Un kilo de lodo extraído de las cloacas contiene en promedio 0.4 mg de oro, 28 mg de plata, 638 mg de cobre y 49 mg de vanadio.
Para extraer mineral de las rocas se utilizan sustancias químicas poderosas que, cuando se filtran al suelo, tienen efectos devastadores en el planeta. En cambio, si se emplean estas mismas sustancias pero en una estación de tratamiento de aguas, es posible evitar los riesgos ecológicos.
¿Cómo llegaron esos metales a nuestro cuerpo?
Seguro te estás preguntando en qué momento consumiste oro, plata, platino, paladio y vanadio. La respuesta es a diario. Las industrias alimenticias, de ropa, de limpieza, de belleza, y mucho de lo que consumimos, utilizan cada vez más este tipo de metales en forma de nanopartículas para diferentes fines.
Un estudio realizado en la Universidad de Arizona indica que se podrían extraer 13 millones de dólares al año de las heces y otros materiales en el drenaje, por cada millón de habitantes.
Por ahora una planta en Tokio ya esta trabajando para recuperar metales preciosos de los desechos en el drenaje. ¡Qué oportunos!
La heces humanas son además una fuente de energía muy poco aprovechada. En Kenia, por ejemplo, un jóven llamado Leroy Mwasaru construyó un biorreactor de residuos humanos del cual se obtiene gas para cocinar. Y en Inglaterra ya se encuentra en funcionamiento Bio-Bus que por supuesto funciona con heces humanas.
Por muy desagradable que parezca el tema, creo que en un futuro no muy lejano los recursos no nos alcazarán para más que buscar alternativas en los desechos.
