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Morelia, Michoacán. Por su lucha en defensa de sus bosques, sus tierras y en busca de la autonomía, alrededor de 20 comuneros han sido desaparecidos en las poblaciones originarias de la entidad durante los últimos años, denunció el Consejo Supremo Indígena de Michoacán.
A través de un manifiesto con motivo del 43 Aniversario de Mártires de la Democracia, las más de 20 comunidades indígenas lamentaron que las autoridades de los tres niveles de gobierno no hayan resuelto ningún caso de desaparición hasta la fecha, y por el contrario continúen reprimiéndolos.
Por ello exigieron a las autoridades un alto a la represión y a la criminalización de sus comuneros, pues mantienen viva su memoria histórica, que les recuerda que nunca perdonarán los crímenes de lesa humanidad.
Cabe recordar que apenas en el mes de abril, los indígenas fueron víctimas de la intervención de la policía en la población de Arantepacua, que dejó como saldo cuatro comuneros muertos, entre ellos un menor de edad.
A continuación el manifiesto completo:
Manifiesto alto a la desaparición forzada
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán, movimiento autónomo, apartidista y estatal de los pueblos originarios, denunciamos que en las comunidades indígenas del estado existen más de 20 casos de desaparición forzada, desapariciones ejecutadas por defender nuestro territorio comunal, por proteger nuestros recursos naturales, por luchar por nuestro territorio comunal y por buscar nuestra libre autodeterminación.
Las desapariciones forzadas han sido denunciadas ante las autoridades municipales, estatales y federales en tiempo y forma, sin que hasta ahora, ninguna autoridad haya resuelto ni un solo caso de desaparición forzada en Michoacán. La constante que se repite en la historia de México es la impunidad. En nuestro país no existe la justicia para los pobres, ni para los indígenas. La impunidad de los crímenes de lesa humanidad del ayer, es la impunidad de los crímenes del hoy.
En este contexto general de injusticia, hace 43 años en la comunidad purhépecha de Tarejero, en julio de 1974, después de ser sitiada por el Ejercito Mexicano, la Dirección Federal de Seguridad y la Brigada Blanca, fueron detenidos, torturados y desaparecidos en distintos tiempos, José de Jesús Guzmán Jiménez, Amafer Guzmán Cruz, Armando Guzmán Cruz, Adenauer Solón Guzmán Cruz y Venustiano Guzmán Cruz, los cinco de esta ancestral comunidad, paralelamente fue detenido, torturado y desaparecido Rafael Chávez Rosas de la comunidad indígena de Caltzontzin, todos desaparecidos por buscar construir un México menos corrupto, desigual e injusto.
Ante la falta de verdad, justicia y reparación por las desapariciones forzadas, en las comunidades originarias que conforman el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, reconocemos la larga lucha y resistencia de la familia indígena Guzmán Cruz al demandar al Estado mexicano en la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la desaparición forzada de cinco de sus integrantes, y negarse a una “solución amistosa” con el gobierno mexicano, desde aquí les decimos que la lucha por la memoria, la verdad y la justicia es una lucha ejemplar, digna e histórica. No están solos, su lucha también es nuestra lucha.
Al Estado mexicano le declaramos que en los pueblos originarios mantenemos viva nuestra memoria histórica y nunca perdonaremos los crímenes de lesa humanidad cometidos en contra de nuestras comunidades. Alto a la desaparición forzada, la represión y criminalización de nuestras comunidades indígenas.
Mientras no exista justicia para los desaparecidos durante la llamada “Guerra Sucia”, no habrá justicia para los desaparecidos del presente.
¡Ni perdón, ni olvido! Vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡No tekantskua ka nijtu miri kurhikua! ¡Tsipitijtsi pavasïka, tsipitijtsini juanguchiua!