En la mira del aún presidente del Instituto Electoral de Michoacán, Ramón Hernández Reyes está el Tribunal Electoral del Estado (TEEM), lo que –refiere- como una de las causas que lo llevaron a presentar su renuncia al órgano comicial, misma que empezará a correr a partir del primero de octubre.
Cuestionado sobre las versiones que han corrido acerca de que su separación es por presiones del Instituto Nacional Electoral por presuntas irregularidades financieras rechazó tajante tales señalamientos.
“Se trata de temas de netamente personales y de perspectiva profesional, considero que mi espacio y mi tiempo en el IEM ya se cumplió, fueron 18 años y he tenido algunas propuestas de carácter académico dentro y fuera del estado”.
Sobre sus aspiraciones para ser magistrado del TEEM dijo que sí tiene intención de participar, “es un tema que yo había madurado hace algunas semanas con mi familia, me senté a platicar con ellos y es un tema genuinamente personal.
“No hay ninguna presión de ningún tipo, yo me voy con la frente en alto y sin ninguna situación que se me pueda tachar o manejar, estoy aquí dando la cara y la voy a seguir dando en donde sea. Si escuché algunos comentarios y vi algunas notas informativas en donde de manera irresponsable y poco profesional señalaban que había un desorden administrativo por las salidas de algunas compañeras.
“Quiero aclarar que en el caso de la salida de Ana María Vargas Veles, no fue por un tema de inconformidad con el Instituto sino por un tema de superación profesional, ella estaba como secretaria ejecutiva del Instituto y se le presentó la oportunidad de participar como Secretaria Técnica del Sistema Estatal Anticorrupción, ese es un tema de que se le debe reconocer.
“En el caso de María de Jesús García, ella permanece en el Instituto, no ha salido de ahí, es la secretaria Ejecutiva e ignoro porqué se dan comentarios en sentido contrario”.
En el mismo tenor aseguró que no ha recibido ninguna presión personal por parte del INE, “ni la permitiría”.