Este miércoles el Salón de Sesiones del Congreso del Estado fue sede de un intenso encuentro de tres rounds entre diputados locales, en donde rudos y técnicos buscaron propinar el mayor castigo a sus adversarios con acusaciones de plagio y deficiencias cerebrales.
Los dos bandos cerraron filas entre sí para medir una vez más su fuerza entre las curules legislativas, en donde el réferi central –en la presidencia de la Mesa Directiva-, se vio rebasado desde el primer asalto al no poder contener el calor en los ánimos de los contendientes.
Los espectadores que ocupaban la gradería, por momentos atónitos ante la intensidad del encuentro, permanecían expectantes ante las piruetas verbales, las maniobras de evasión y los ganchos al hígado de los contendientes, no faltó aquél espectador que apasionado por ver remontar a su bando preferido brindara eufóricos aplausos y vítores.
El bando de los rudos de la 4T, conformado por diputados de Morena y PT, buscó mostrar músculo frente al bloque de técnicos integrado por el resto de las fuerzas políticas que integran el Congreso, aunque fueron amarillos y azules los que aportaron su humanidad al combate al enfrentar directamente a guindas y rojos.
En el primer asalto denominado “El plagio”, los protagonistas fueron la diputada de Morena, Sandra Luz Valencia, y el panista Oscar Escobar Ledesma, éste último, tras escuchar la exposición de motivos de la propuesta de reforma a la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en materia de violencia digital –presentada por la legisladora-, saltó a las cuerdas de su curul para acusar plagio de una propuesta que él mismo presentó al respecto en marzo pasado.
“Como ha sido repetitivo en varias ocasiones con la compañera Sandra Luz, parece nuevamente que su iniciativa es tal cual yo la presenté hace algunos meses, ¡qué bueno que esté interesada en la violencia digital!, es algo que yo propuse hace algunos meses, incluso con las mismas palabas, soy generoso, no importa que repita las mismas palabras e ideas”, apuntó Ledesma desde su curul.
Acomodándose en el ring, Sandra Luz Valencia no rehuyó del combate y respondió mostrando su clara cabellera: “alábate tú porque si no ¿quién te alaba?, digo por ser generosa y por ser una dama, pero usted no es un caballero , yo no hago refil de nada, no fusilo, no corto y pego, yo trabajo aquí”.
La respuesta no fue breve, y trajo de la diputada a colación una serie de iniciativas similares que han presentado ella y Ledesma, aunque omitió señalar que el panista las promovió antes que lo hiciera ella.
La campana sonó para proceder al desahogo de otros puntos de la orden del día, lo que permitió a los contendientes un respiro, tomar agua, ir al baño y cargar energías para el segundo asalto que protagonizarían el perredista Antonio Soto Sánchez y el petista Baltazar Gaona García, quienes en encuentros anteriores han dejado de manifiesto su rivalidad.
El segundo round denominado “Tú ni entiendes de lo que hablo”, inició en la tribuna legislativa con un largo ejercitamiento de lengua por parte de Antonio Soto, movimientos que dedicó a lo hecho y no hecho por el Gobierno Federal en materia económica. Su regodeo verbal lo hizo exceder el límite de tiempo autorizado.
En el cuadrilátero, acomodado en su esquina de la Mesa Directiva, Baltazar Gana atajaría con sendos gritos a Soto, demandando el cese de su intervención, acción que se replicaría en eco desde el ala del bando rudo de la 4T, haciendo vacilar por momentos al perredista que buscaba con dificultad permanecer ileso en tribuna.
Arremangando su intervención, Soto tiraría un gancho burlón buscando acallar a Gaona con un “tú ni entiendes de lo que hablo”, lo que le permitiría ventaja para enfilarse a la culminación de su discurso y con ello acabar este segundo asalto.
El vigor del encuentro se dejó sentir en el tercer round denominado “Tiene el cerebro pequeño”, en donde la ferocidad de los bandos se puso de manifiesto con una participación más copiosa de sus integrantes.
Sin embargo, los televidentes no pudieron apreciar los matices del combate debido a que abruptamente, la transmisión en vivo fue suspendida de los canales oficiales del Congreso del Estado.
En tanto, en el Salón de Sesiones se avizoraba una mayor rigor en la reyerta cuando el panista Oscar Escobar se allegó de unos pequeños cartelitos en su área de tiro con las leyendas “di no a copiar y pegar”, “trabajo legislativo sin fusil”, “prohibido CTRL+C y CTRL+V”, aludiendo al plagio del que acusa a la diputada Sandra Luz Valencia.
El round final arrancó antes de lo previsto, cuando al percatarse de los carteles en la curul de Ledesma, la diputada de Morena retomó su lugar en el ring profiriendo algunos gritos que de inicio se perdieron entre el barullo de los presentes.
Con la agilidad que sólo prodiga el calor de un combate, el diputado Arturo Hernández Vázquez del PAN saltaría de su lugar para increpar a Valencia y demandarle respeto, a lo que la legisladora en una maniobra evasiva le respondió en lo personal con una disculpa, para luego, virar por la banda izquierda y atajar de frente a Ledesma acusándolo de tener el cerebro pequeño.
Por breves instantes el encuentro se volvería caótico entre los gritos y señalamientos de uno y otro bando, en donde el presidente de la Mesa Directiva, Antonio Madriz Estrada –en su carácter de réferi- hacía sin éxito llamados al orden, con la voz de Valencia resonando en el Pleno: “¡tiene el cerebro pequeño!”.
El caos permitiría al bando de los técnicos planificar sobe el cuadrilátero una maniobra para reventar el encuentro, determinando su salida en bloque del Salón de Sesiones para romper el quórum.
La estrategia surtiría efecto cuando, tras la salida de perredistas, panistas y priistas, Antonio Soto solicitó la comprobación del quórum necesario, para posteriormente abandonar él mismo el lugar.
El bando rudo de la 4T impotente presenciaría como la “sotomilla” -maniobra ya aplicada por Soto en encuentros anteriores- volvía a surtir efecto, dejando sin quórum la sesión y con ello la posibilidad de continuar con los trabajos.
Al final, el conteo del réferi confirmó la evidente falta de quórum, y con ello lo que fue una clara derrota para la memoria de la LXXIV Legislatura en su conjunto.