La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, depuesta por el golpe parlamentario de 2016, aseguró que luchará para restituir la democracia en su país con la candidatura presidencial de Lula Da Silva.
«No voy a volver a la presidencia pero seguiré haciendo política todos los días de mi vida. A partir de ahora hasta el año 2018, me aseguraré de que Brasil se encuentre nuevamente con la democracia y que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pueda competir», aseveró Rousseff.
Actualmente, el exmandatario es acusado por su supuesta implicación en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras. Rousseff ha denunciado que el asunto obedece a una «persecución política y judicial», con la intención de apartarle del escenario político y dejarlo fuera de la contienda electoral.
Durante una visita al jefe máximo de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Rider, Dilma Rousseff, dio una entrevista a la televisión pública de Suiza y habló de la escena política brasileña.
Con información de TeleSur