César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-El gobierno del estado que encabeza Salvador Jara Guerrero ya prepara un estudio para determinar cuántos notarios nombrará en los próximos días, tal y como ocurre al finalizar cada administración, hecho que siempre ha sido criticado porque los nombramientos recaen en compadrazgos y personas afines al gobernador saliente.
En esta ocasión, el secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina, reveló que podrían seguirse los mismos pasos que los anteriores gobernadores, tras defender que la entrega de las notarías es una función que la Ley del Notariado le entrega al titular de Poder Ejecutivo.
“Pero estas notarías se tiene que entregar siempre y cuando se cumplan con algunos requisitos, como el crecimiento poblacional, el número de asuntos catastrales, la actividad registral; en base a eso, a los abogados que cumplan los requisitos de ley se le puede entregar una notaría”, expuso el secretario.
Ante todo, defendió que es una decisión del gobernador, que coincidentemente tiene que dar los nombramiento cuando concluye su mandato.
“Yo creo que de aquí a allí (al finalizar el periodo de gobierno de Salvador Jara) se analizarán las posibilidades de poder otorgar o no (las notarías)”, expuso Esparza Cortina.
Vistió el fenómeno con la opinión del Colegio de Notarios, de los que dijo, es necesario saber su opinión para que en base en ello se pueda pensar en entregar algunas notarías.
A pesar de los cuestionamientos de que las notarías son negocios que sólo benefician a compadrazgos o son negociaciones políticas, el secretario defendió que generar más notarías es para dar un mejor servicio a la ciudadanía.
“Esa es la base para que los gobernantes puedan entregar notarias, no tanto para favorecer a quienes puedan ser designados como notarios”, defendió el secretario de Gobierno.
Dichas declaraciones las ofreció durante la inauguración del nuevo edificio de la Dirección del Notariado y Archivo General de Notarios, que se localiza en la Avenida Periodismo.
A primera vista salta la presencia de libros antiguos, muchos de ellos en circunstancias de maltrato o descomposición, con las pastas duras y los colores gastados semejan reliquias antiquísimas, algunos de ellos incluso están en vitrinas especiales de exhibición dentro de este mismo edificio.
Todo este archivo está en físico, las notarías entregan anualmente cajas repletas de documentos impresos. Para este archivo se invirtieron dos millones de pesos en anaqueles, pero no se cuenta con una digitalización de los documentos que pudiera hacer más accesible la consulta y el almacenamiento.