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Lo que no se usa se atrofia. Una ley que aplica para todo y para todas. Se ha descubierto que así como acudimos al gimnasio para ejercitar el cuerpo y realizamos ejercicio para estar en buena forma, se debe tener relaciones sexuales a menudo para tener listo y dispuestos a mantener una erección.
Cuanto más seguido se tienen relaciones, menor es el riesgo y aquellos que tuvieron sexo menos de una vez por semana fueron dos veces más propensos a no tener una buena erección.
El equipo médico dirigido por el doctor Juha Koskimaki resumió el resultado a la siguiente conclusión: “Es un asunto de úselo o piérdalo”. Así que ya saben, así como el ejercicio ayuda a mejorar el estado físico, la actividad sexual de manera constante ayudará a los hombres a preservar sus erecciones, al contribuir a mantener saludables los vasos sanguíneos del pene.
Fuente: HoyVerde
