La puntualidad no es una de las características de los integrantes de la LXXIV Legislatura local quienes, sin prisa y con calma arriban a las sesiones convocadas a Pleno media, una, y hora y media después de lo citado.
Ejemplo de ello se dio este jueves, cuando salvo el diputado Hugo Anaya Ávila, el resto de los diputados no tuvieron capacidad alguna para llegar puntuales a la Sesión de Pleno.
La sesión citada a las 9:00 de la mañana, no veía visos de arranque a las 10:50 horas, tiempo en que las curules de los legisladores del PRD permanecían aún vacías.
La costumbre en el retraso se ha vuelto la característica del Legislativo, el cual en la Sesión del pasado martes siete de mayo, arrancó de plano dos horas tarde.