El gobierno del expresidente Donald Trump anunció una exención de aranceles para teléfonos inteligentes, computadoras y otros dispositivos electrónicos, lo que atenúa el impacto del reciente endurecimiento comercial sobre productos de alta demanda tecnológica para los consumidores estadounidenses.
La medida fue divulgada la noche del viernes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza y contempla la exclusión de aranceles adicionales a una gama de productos electrónicos que ingresan desde China, entre ellos teléfonos móviles y componentes tecnológicos clave. También se excluyen los semiconductores del arancel base del 10% aplicado a la mayoría de los socios comerciales.
La decisión se produce en un contexto de tensiones comerciales renovadas con China. A partir de esta semana, los productos importados desde el gigante asiático están sujetos a un arancel promedio del 145%, como parte de una ofensiva arancelaria más amplia promovida por Trump. El expresidente ha justificado estas medidas como una respuesta a prácticas comerciales que considera desleales y, más recientemente, por el papel de China en las cadenas de suministro de fentanilo, una droga sintética altamente adictiva que ha causado cientos de miles de muertes en EE. UU. durante las últimas dos décadas.
Aunque el nuevo arancel golpea con fuerza a muchas industrias, la exclusión de los productos tecnológicos más populares busca evitar un alza directa en los precios al consumidor y proteger a las grandes empresas estadounidenses del sector electrónico.
La decisión sugiere que, pese a la retórica dura hacia China, el gobierno aún intenta equilibrar sus intereses económicos internos con su política comercial exterior.