La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) clausuró un tiradero clandestino de químicos en la zona oriente de Morelia. En el lugar, se detuvieron a tres presuntos delincuentes ambientales.
Luego de que asociaciones civiles denunciaron la situación, la institución federal se apersonó en la zona acompañado de elementos policiales y sorprendieron a los trabajadores de una empresa local descargando tambos de residuos químicos.
En total, se les confiscaron 29 contenedores con una sustancia de consistencia viscosa y tono marrón con olor penetrante que ya habían descargado en la zona.
Fuentes cercanas refieren que se tratan de desechos de glicerina provenientes de la industria local.
En total, se detectaron al menos 3 excavaciones en donde se vertieron miles de litros de desechos químicos. En al menos otros dos puntos se detectaron otros tiraderos que ya habrían sido cubiertos de tierra. El tema será investigado.
La PROFEPA aclaró que se investigará el alcance del daño generado por las empresas involucradas y se procederá legalmente.
La glicerina industrial, subproducto frecuente de procesos como la producción de biodiésel y otros procesos industriales, puede representar un reto ecológico significativo si sus desechos no se gestionan adecuadamente.
En el caso de la deposición inadecuada en terrenos, la glicerina contaminada puede alterar la estructura y composición del suelo. La infiltración de compuestos tóxicos puede afectar la microflora y microfauna del suelo, comprometiendo la fertilidad y la capacidad de regeneración del ecosistema. Además, la presencia de metales pesados y solventes representa un riesgo para plantas y animales terrestres, al integrarse en la cadena alimentaria.