El líder moral de Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano volvió a arreciar sus críticas contra Carlos Navarrete, al afirmar que no debe pedirle permiso a nadie para que –en lo que calificó como un ejercicio de autocrítica— renuncie a su cargo como dirigente nacional del “Sol Azteca”.
“Son cuestiones individuales, para tomar una decisión de ese tipo no hace falta el Consejo Nacional. Tampoco le tiene que pedir permiso ni a su esposa ni a nadie, son cosas que individualmente puede uno decidir”, aludió Cárdenas, quien en 1989 fundó el partido.
Una de las razones que motivaron a Cárdenas a exigir la renuncia del Comité Ejecutivo Nacional por medio de una misiva pública, fue lo que consideró la ascendente desacreditación que vive el PRD ante la ciudadanía, ya que como refirió, desde hace 5 o 6 años han denunciado la tergiversación de los principios partidistas, al igual que la corrupción presente en la repartición de cuotas, con base en una mala interpretación de los estatutos.
Cárdenas Solorzano, conocido por ser quien unificó las fuerzas de izquierda a finales de los ochentas, enlistó en la carta los hechos que los instaron a solicitar la renuncia de la cúpula perredista, liderada por los famosos “Chuchos”, es decir, la corriente Nueva Izquierda de Jesús Ortega y Jesús Zambrano.
Entre los motivos enumerados por el Ingeniero Cárdenas, están el apoyo brindado en un principio desde la dirigencia al exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre; la toma de decisiones políticas con base en las cuotas; el apoyo precipitado a la candidatura del otrora alcalde de Iguala, José Luis Abarca; y esencialmente darle la espalda a la sociedad frente a las múltiples protestas por el caso Ayotzinapa.
“Estoy planteando una renovación del partido ante decisiones que considero equivocadas (…) me parece que todas estas son fallas que no debió haber habido en la conducción de un partido político”, manifestó Cárdenas, quien además indicó que todavía no tomado la decisión de renunciar al partido o no.