Redacción / @Corazon3_0
La selección mexicana de basquetbol se despidió del Mundial de España, luego de caer 63-86 ante Estados Unidos en octavos de final.
Gustavo Ayón fue el mejor jugador de México en su último partido del Mundial, luego de anotar 25 puntos, tener ocho rebotes, dos robos y un bloqueo.
Los hombres, de Sergio Valdeolmillos, conscientes de que su objetivo en esta Copa del Mundo -superar la fase de grupos- ya estaba cumplido, bajaron los brazos tras el descanso, cuando el ritmo de Estados Unidos empezó a ser demoledor.
Aun así, no fue, ni mucho menos, el mejor partido del equipo que dirige Mike Krzyzewski. Sabedor de su sobrada superioridad, jugó al ‘tran tran’ desde el salto inicial, y eso le bastó para abrir una primer brecha en el marcador (13-2, min.4) y dejarse llevar por la inercia.
Sin embargo, lo que prometía ser un festival de los chicos de la NBA solo se quedó en una declaración de intenciones, pues las jugadas espectaculares esta vez solo pudieron verse, y a cuenta gotas, en la fase defensiva.
Entre Ramos y Jorge Gutiérrez endosaron un parcial de 0-7 a Estados Unidos, y el choque se equilibró (13-9, min.6). Solo el acierto en los triples de Curry y el dominio en los tableros de Faried devolvieron el colchón de diez puntos al conjunto estadounidense (23-13) al final del primer cuarto.
No mejoraron los de Krzyzewski en el segundo periodo. México igualó la batalla por el rebote, ajustó su defensa zonal y Estados Unidos se atascó en ataque.
Un triple del pívot mexicano dejaba el 42-27 en el electrónico justo antes de llegar al descanso. Pero entonces apareció Curry, que ya había avisado con tres triples en los dos primeros actos.
Anotó otros tres tiros desde la línea de 6.75 y una canasta de dos, de forma consecutiva, para dejar el partido totalmente sentenciado en el ecuador de la tercera manga (55-30).
A partir de ahí, el choque dejó de tener historia, si lo había tenido en algún momento. Solo Ayón y Jorge Gutiérrez, los mejores hombres de su equipo, intentaron mantener en pie al combinado mexicano, que acabó el tercer cuarto 28 abajo (66-38).
Cuando Estados Unidos logró la máxima ventaja de todo el partido al inicio del último período (75-38, min.32), quitó definitivamente el pie del acelerador y dejó que México, y sobre todo Ayón maquillara sus estadísticas.
Al final, los chicos USA dejaron que sus vecinos se llevaran el cuarto período, dejándoles anotar 25 puntos, para acabar el partido con el definitivo 86-63, un marcador mucho menos doloroso que el que había reflejado el electrónico del Sant Jordi ocho minutos antes.