A 5 años de que se activó el enjambre sísmico en la región de la Meseta Purépecha de Michoacán, la intensidad de la actividad volcánica subterránea no ha cesado. Se contabilizan más de 6 mil sismos acumulados en el último lustro.
Datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) confirmaron que la mayoría de los sismos documentados en los últimos años oscilan entre magnitud 2 y 4, mismos que si bien son considerados como de baja intensidad, han desatado preocupación social en la región.
La doctora Patricia Alarcón Chairés, especialista en gestión de riesgos de la Universidad Michoacana, destacó los documentó que los más de 6 mil sismos fueron generados a partir de la actividad volcánica aledaña al cono volcánico del Paricutin.
Si bien el cono volcánico no está activo al ser monogenético, el resto de la zona sí presenta actividad de movimiento magmático que ha derivado en los sismos que ha alertado a los colonos de Peribán, Nuevo San Juan, Tancítaro y Los Reyes.
El alcalde de Nuevo San Juan, Jesús Espinoza Rochín señaló que al menos en el caso de la demarcación que administra, se siguen reportando sismos que han alertado a la población. Aseguró que hay coordinación con Protección Civil Estatal y Federal.
A decir de la doctora Alarcón, no es el primer enjambre registrado en la historia reciente del estado e incluso, ya se puede catalogar como el más largo. El primer enjambre sísmico se documentó en 1997, posteriormente en 1999, 2006 finalmente en 2020.
