Buscan que la ética parlamentaria exista al menos por Ley en Michoacán

Ya que en la práctica es prácticamente inexistente, al interior del Poder Legislativo del Estado se busca que al menos por Ley exista la ética parlamentaria en Michoacán, esto a través de una reforma a la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso.

La intención es una especie de código de conducta de los legisladores, en conductas que deberían cumplir como parte de su responsabilidad, pero que al no estar escritas se les olvida y no se sienten obligados a cumplirla.

Esta modificación a la Ley Orgánica es de la autoría del coordinador de la Representación Parlamentaria del Congreso, Javier Paredes Andrade, quien de manera concreta prevé la modificación de cuatro artículos para establecer aquello que deberían hacer los diputados pero no hacen.

Por ejemplo, en la reforma al artículo séptimo se plantea que el inciso III establezca a la letra, como responsabilidad de los diputados: “Asistir puntualmente a sus labores y desempeñarlas con el máximo esfuerzo, capacidad y responsabilidad, ejerciendo su libertad de expresión y demás derechos fundamentales, sin violar derechos de terceros”.

En ese mismo artículo se prevé la incorporación o nueva redacción de 16 incisos más, para normar con claridad la conducta de los diputados en el ejercicio de sus funciones.

De entrada plantea una regla mínima de relación, al proponer que los diputados conduzcan “su conducta con respeto durante las sesiones, en sus intervenciones y en los trabajos legislativos en los que participen”.

Frente a la proliferación de diputados-empresarios que aprovechan su investidura legislativa para posicionar o fortalecer sus negocios, se busca incorporar en la norma la obligación de “separar de su condición de legislador el ejercicio de actividad mercantil o profesional”.

Luego de las manifestaciones propiciadas por diputados que derivan en agresiones al interior de la Cámara, se prevé establecer como responsabilidad del legislador el “omitir alentar, iniciar o promover cualquier acción que ponga en riesgo la seguridad de los legisladores, empleados o ciudadanía en el Recinto o en cualquier lugar en que se desempeñen labores propias del Poder Legislativo del Estado”.

Un nuevo precepto que se prevé incorporar y que suena más a una carta para los Reyes Magos, es el que establece que los diputados deberán “convertir su conducta cotidiana en ejemplo de vocación de servicio a Michoacán y de compromiso con los valores que inspiran al estado democrático de derecho”.

A lo anterior se suma el “realizar sus labores conforme a los principios de independencia, lealtad, transparencia, honradez veracidad, respeto, tolerancia, responsabilidad, democracia, integridad, objetividad y justicia”.

En un poder cargado de señalamientos por “moches”, reembolsos irregulares, y cooptación económica, se plantea que la ley establezca la responsabilidad del legislador a “desalentar, combatir y denunciar cualquier acto de corrupción en el ejercicio del poder público que implique un beneficio económico o de cualquier otra índole, sea para sí o a favor de un tercero”.

Otras propuestas en este catálogo de conducta ética que se esperaría de los diputados son para respetar la investidura parlamentaria, incompatible con una conducta que atente contra el orden público, los valores éticos y las normas morales; declinar cualquier tipo de regalos, atenciones o situaciones que puedan ser medio para interferir en la independencia del desempeño de sus funciones; pretender trato preferencial al realizar trámites personales, familiares o de otro tipo de relaciones ante instancias del poder público o privadas; y abstenerse de participar en la discusión de temas, investigaciones, iniciativas o en la aprobación de leyes en la cuales puedan quedar favorecido intereses económicos o de cualquier otra índole, directos personales o familiares.

Además se propone incorporar la responsabilidad de los diputados para realizar su función legislativa con el cuidado y esmero requeridos, estudiando cada asunto y emitiendo su voto siempre en conciencia, en beneficio del estado; leer cada documento antes de firmarlo y responsabilizarse de su contenido; prescindir de emplear en los órganos del Congreso a familiares hasta cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad; y preservar los bienes y valores del Congreso, que tengan a su cargo y utilizarlos exclusivamente para el desempeño de sus funciones.

31 julio, 2019

Tags: ley en michoacán, Parlamento

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