Alina Rosas Duarte/@ARD3_0
(31 de marzo, 2014).- Se trata de cerca de 150 campesinos de la región sur de Yucatán que con machetes, coas y escopetas vigilan día y noche las parcelas donde se cultivan los cítricos en la región donde el kilogramo pueden llegar a costar más que un salario mínimo, pues la crisis del limón ha hecho que se pague hasta en 70 pesos al sur del país.
Hasta el pasado 19 de marzo, el diario La Jornada señaló que ocho ladrones, quienes aprovechaban las noches y madrugadas para invadir las parcelas de los campesinos y saquear cajas enteras de limones, habían sido detenidos por las “autodefensas”.
Los campesinos afectados ya habían solicitado apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en la vigilancia, detención y castigo de los ladrones, sin embargo, hasta la semana pasada, los altercados se seguían presentando.
“Los grupos de autodefensa que creamos los campesinos han rendido buenas cuentas, ya detuvimos a varios ladrones y sin disparar un tiro, pero estamos dispuestos a soltar plomazos si la cosa se vuelve más cabrona”, señaló el campesino citricultor José Tec Poot, habitante de Kinchil, en entrevista con La Jornada.
Para Uriel Vargas, representante de la organización campesina El Barzón, el incremento del precio del limón es provocado debido a la especulación en el mercado, no necesariamente se trata del papel del crimen organizado y sus extorsiones en Michoacán; incluso, advirtió que de tratarse de fiebre amarilla –una plaga que afecta los cítricos– a la que el gobierno federal ha recurrido como explicación, ésta habría invadido también las cosechas de naranja y mandarina.
La afirmación se suma a las declaraciones hechas por la titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Lorena Martínez, quien anunció que la institución presentará una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra quien resulte responsable por el alto precio del limón, “ya que hay indicios de posible acaparamiento del producto”.
Sin embargo, el diario El Financiero publicó este sábado que cárteles de la droga extorsionan a los productores de limón bloqueando las rutas para poder cobrar un “arancel” por cada camión de limones que dejan pasar. La alternativa para los productores es simple: pagan o los matan. Aquellos que son lo bastante inteligentes como para pagar trasladan el “impuesto” a la cadena de abastecimiento hasta que llega a los consumidores, señaló.
Por su parte, Pablo Martínez Rosales, presidente del Patronato de la Central de Abastos, aseguró la mañana de este domingo que a lo largo de la semana pasada el costo del costal de limón, conocido como arpilla, disminuyó su precio hasta 280 pesos, de un máximo de 450 pesos que llegó a alcanzar.
El precio del limón, a decir de Martínez Rosales, pasó de 60 a 20 pesos en las bodegas mayoristas, razón por la cual se espera el precio se regularice a la brevedad.
Sin embargo, en la región sur de Yucatán, donde las “autodefensas” de los cítricos han emergido, específicamente en los municipios de Kinchil, Tetiz, Samahil, Oxhutzcab, Maní y Akil, la caja o el costal de limón, según diarios locales, se cotiza al día de hoy entre 800 y mil pesos.