Camila Luna / @Charkovsky3_0
Apatzingán, Michoacán.- El sábado por la mañana, en las cercanías de las entradas a Apatzingán, cientos de comunitarios se preparaban para entrar al corazón de la Tierra Caliente, considerada la “joya” de Los Caballeros Templarios.
Ahí, los hombres armados esperaban recibir la orden para ingresar a la cabecera municipal y por fin “liberar” Apatzingán. No obstante, la instrucción nunca se dio.
En su lugar, apoyados por el Ejército Mexicano y la Policía Federal, los guardias civiles montaron retenes para evitar el ingreso y huida de delincuentes ante el arribo de las autodefensas.
Mientras tanto, en la catedral de Apatzingán, el padre Gregorio López y líderes comunitarios, mantenían una reunión privada, en la que a decir por el propio Hipólito, le expresaron al Padre “Goyo” su respaldo y apoyo para la organización de la autodefensa de Apatzingán.
Tras el encuentro, el padre Goyo convocó a la población a una misa por la paz a la que acudieron Hipólito Mora, integrantes del Consejo Ciudadano Responsable de Impulsar el Tejido del Orden Social CCRISTOS y pobladores que apoyan el ingreso de las autodefensas.
Al término del evento religioso, Hipólito Mora, señaló que el ingreso a Apatzingán fue parcial, pues los autodefensas no han incursionado totalmente a la cabecera, debido al acuerdo que mantienen con la Federación.
Sin embargo, Apatzingán será en un par de días, territorio “limpio”, dijo, pues el acceso a ese municipio ya está controlado y se trabaja en la “cacería” de delincuentes.
Bajo este contexto, aseguró que a partir de ahora, el pueblo de Apatzingán contará con el apoyo del Consejo de Autodefensas Michoacanas.
Los pobladores, algunos de ellos con camisetas blancas, salieron de la catedral para reunirse en la plaza principal, frente a la presidencia municipal donde escucharon el mensaje del autodefensa líder de La Ruara Hipólito Mora.
Y pese a que se hablaba de amenazas de ataque por parte de “El Pantera”, uno de los líderes de Los Caballeros Templarios, la gente salió a mostrar su apoyo a las guardias comunitarias.
Hombres, mujeres, niños y ancianos salieron a escuchar las palabras del líder de la autodefensa de La Ruana y celebraron la presencia de los comunitarios; también manifestaron su descontento con el presidente municipal Uriel Chávez Mendoza y a gritos, pedían su salida del municipio.
-¡Que muera el presidente municipal!- clamó una persona, -¡Que muera!- continuó el resto. Algunos más, externaban sus dudas respecto a la estrategia de la Federación, a lo que Hipólito Mora pidió dar el voto de confianza a las autoridades.
Finalmente con aplausos, la gente celebró la llegada de los comunitarios y así concluyó el día en el que el corazón de la Tierra Caliente se reveló contra el crimen organizado y Los Caballeros Templarios perdieron su bastión más importante.