El impacto de la crisis sanitaria sobre los menores de 5 a 17 años impelidos al mundo del trabajo todavía no se cuantifica, pero sin duda será enorme por aquellos que se sumarán a los 2 millones registrados en 2019 por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) como mano de obra infantil en México, alerta la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En la Encuesta nacional de trabajo infantil 2019, cuyos resultados ofreció el instituto en diciembre pasado, se concluye: “del trabajo infantil total, 2 millones de niños y niñas trabajan en ocupaciones no permitidas dentro de la frontera de producción del sistema de cuentas nacionales (SCN), es decir, participan en labores peligrosas o prohibidos por debajo de la edad mínima, de acuerdo con los convenios y recomendaciones internacionales y la legislación nacional”.
Según el Inegi, esta cifra representaba, en el año que se efectuó la encuesta, 7.1 por ciento de la población de 5 a 17 años y se puede descomponer en 6.2 por ciento (1.8 millones) que sólo realizan alguna ocupación no permitida y 0.9 (262 mil) que la combinan con los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.
La OIT decretó 2021 como Año internacional para la erradicación del trabajo infantil, ante un fenómeno que, si bien ha disminuido 38 por ciento en la pasada década, aún afecta a 152 millones de niños en el mundo y “donde la pandemia por Covid-19 ha empeorado considerablemente la situación”, y ante lo cual apela a realizar una “acción conjunta y decisiva” a fin de revertirla.