Trump endurece penas por fentanilo mientras criminaliza la migración y tensiona relaciones con China y México

En un nuevo movimiento que mezcla salud pública con agenda política, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles una legislación que refuerza las sanciones penales por tráfico de fentanilo. La medida establece una condena mínima obligatoria de 10 años de prisión para quienes trafiquen con esta sustancia, que ha sido vinculada al aumento de muertes por sobredosis en el país durante la última década.

“Hoy damos un golpe justo a los narcotraficantes y cárteles criminales”, declaró Trump desde la Casa Blanca, acompañado de familiares de víctimas y agentes del orden. La nueva legislación, conocida como Ley HALT Fentanilo, clasifica de manera permanente a todas las variantes del fentanilo como drogas de Lista I, la categoría más severa bajo la Ley de Sustancias Controladas. La inclusión implica castigos equivalentes a los de heroína o LSD, independientemente del uso médico o de la cantidad involucrada.

Salud pública o política punitiva

Aunque la administración Trump argumenta que la medida es un paso firme contra la epidemia de opioides, sus implicaciones van más allá del combate al narcotráfico. El mandatario ha vinculado sistemáticamente la crisis del fentanilo con sus políticas migratorias y comerciales, culpando a México, China y Canadá del flujo de drogas a través de las fronteras y aprovechando el tema para justificar aranceles, militarización de fronteras y discursos antiinmigrantes.

“La vamos a acabar. Es horrible, es horrible. Vamos a acabar con esto de una vez por todas”, afirmó Trump, repitiendo su narrativa de ‘mano dura’ que ha caracterizado su administración.

México y China en la mira

El presidente ha sido especialmente crítico con China, acusando a Pekín de permitir la producción de precursores químicos esenciales para la elaboración del fentanilo ilegal. Aunque el mes pasado China anunció un mayor control sobre dos sustancias clave utilizadas para fabricarlo, Trump ha mantenido su discurso confrontativo. “China ha estado ayudando… pero ha sido una situación terrible durante muchos años”, dijo, en tono ambiguo, durante una rueda de prensa.

Respecto a México, el presidente ha insistido en que el país no hace lo suficiente para frenar el contrabando. Su gobierno ha utilizado esta acusación como argumento para reforzar el muro fronterizo y presionar por políticas migratorias más restrictivas. Las consecuencias diplomáticas y comerciales han sido palpables, con el endurecimiento de aranceles y una mayor tensión en las relaciones bilaterales.

¿Justicia o populismo penal?

Si bien el fentanilo ha provocado una verdadera crisis sanitaria —con miles de muertes anuales por sobredosis en EE.UU.—, diversas organizaciones de derechos humanos y salud pública han cuestionado la eficacia de las medidas punitivas. Aseguran que penalizar con condenas mínimas obligatorias no resuelve la raíz del problema: la dependencia estructural a opioides en el sistema médico, la falta de políticas de prevención y la criminalización de usuarios y comunidades racializadas.

Además, la nueva ley representa una continuidad con el enfoque de guerra contra las drogas que desde hace décadas ha fracasado en reducir el consumo, mientras ha saturado las cárceles estadounidenses con condenas desproporcionadas.

Un terreno de consenso entre partidos… y de disputa internacional

A pesar de las críticas, la Ley HALT Fentanilo ha encontrado apoyo entre sectores tanto demócratas como republicanos, que ven en la crisis de opioides una urgencia nacional. Sin embargo, el uso político de la tragedia por parte de Trump —al vincularla directamente con la migración, el comercio exterior y el control fronterizo— ha encendido alarmas entre activistas y especialistas.

Con este decreto, Trump reafirma su estrategia electoral: endurecer el discurso, castigar con mano firme y buscar enemigos externos para explicar problemas internos. Mientras tanto, las causas profundas del abuso de opioides siguen sin atacarse, y la criminalización se impone como cortina de humo.

16 julio, 2025

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