Redacción / @Michoacan3_0
Morelia, Michoacán.-Llegó el 10 de mayo, por todos lados hay flores, regalos, música y banquetes, todo es poco para ensalzar a las progenitoras de esta vida, es un día especial para consagrarlas y colmarlas de felicitaciones y cariño, pero sobre todo de regalos.
Un día también para reunir a las familias en torno a un motivo especial, ya sea con las madres, las tías, las abuelas y hasta las hermanas, porque todas en algún momento de la vida están al pendiente de los vástagos.
Aún desde antes de que amanezca el día hay quienes se adelantan a los festejos, en medio de la oscuridad y con el frío de la mañana, poro todas las colonias se escuchan los mariachis, las guitarras, los grupos norteños y hasta las bandas que van a despertar a las “jefecitas” que aparentan estar bien dormidas.
Una vez que amanece todo mundo se dispone a despachar pronto los asuntos pendientes porque un motivo especial reúne hoy a las familias, es casi obligación moral festejar a las madres en casita, y porque no, brindar a su salud.
Aunque muchas veces el motivo del banquete es la misma persona a la que le toca preparar los platillos, por eso se le quiere tanto, porque en al menos 25 por ciento de los hogares michoacanos es el mismo ángel el que provee y prepara los alimentos.
No hay manera de agradecerles y por lo menos una vez al año los trabajos y otros motivos se dejan a un lado para llevar un regalo de gratitud a cada una de las madres, ya sea una prenda de vestir, una joya o cualquier otra utilería de alguna tienda departamental, la mercadotecnia dicta que en el obsequio no se puede escatimar en precio, y para ese ser sagrado se le compra todo lo que esté al alcance.
De acuerdo al Comité de Vecinos y Comerciantes del Centro Histórico de Morelia, se calcula que la derrama económica de esta fecha, que inició con la compra anticipada de regalos, asciende a los veinticinco millones de pesos.
Pero también es momento de atender a este ser como se merece, por ello las mamás son el tema central de los cientos de restaurantes y gastronómicos que hay en la ciudad.
De norte a sur y de oriente a poniente la ciudad, este día todos los negocios de comida lucen abarrotados, las reservaciones no alcanzan, pues incluso en los negocios de comida las filas enormes esperarán una mesa desocupada.
Adentro las jefas de familia son el motivo del festín, con música de mariachi, con trova, con grupos musicales y hasta con pistas, el motivo sólo es uno: vender un buen momento a las madres que tuvieron la oportunidad de sentarse en la silla de un buen servicio.
Los regalos van desde los detalles más simples hasta los suntuosos paquetes; algunas madres recibirán oro, otras sólo llamas telefónicas por los hijos ausentes, este día no se deja pasar desapercibido para ningún mexicano, ya sea por amor a una madre o por gratitud a sus aportaciones y sacrificios.