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Una situación insólita en la cancha hizo que el árbitro suspendiera un partido de la liga chilena en el minuto 71, cuando Emilio Rentería, delantero del San Marcos de Arica, empezó a llorar desconsoladamente, pero no a causa de una lesión.
El futbolista profesional rompió en llantos durante un encuentro entre su equipo y el Deportivo Iquique después de que la hinchada iquiqueña comenzara a gritarle insultos racistas.
Las noticias de insultos y actos racistas en los partidos de fútbol se han vuelto más frecuentes en los últimos meses, pero no es común que un futbolista profesional reaccione a ellos llorando.
El jugador, de nacionalidad venezolana, dijo a BBC Mundo que nunca antes en sus 14 años de carrera había sido insultado por el color de su piel hasta que llegó a Chile.
“Me sentí muy mal”, comentó Rentería, que antes de trasladarse a Chile jugó varias temporadas en la liga de Estados Unidos y una en la liga uruguaya. El jugador señaló que nunca antes de este noviembre había sido víctima de insultos racistas.
