Los detalles de la ley que legaliza la mariguana en Uruguay, demuestran el esfuerzo del gobierno encabezado por José Mujica por reducir las posibilidades de que el tráfico al mayoreo se sobreponga, pues como apunta el sitio especializado InSight Crime, éste y el cultivo ilegal aún son un riesgo para el país sudamericano.
De acuerdo a la reciente legislación, tanto los uruguayos como lo residentes permanentes contarán con la posibilidad de cultivar para uso personal hasta seis plantas de hierba por casa, con base en una producción de 480 gramos anuales, y también podrán integrarse a un club de cannabis y adquirir un máximo de 10 gramos semanales en puntos de venta autorizados.
Otra de las regulaciones importantes anunciadas por el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada, explican que la producción comercial de mariguana se limitará a 10 hectáreas de tierra perteneciente al Estado, misma que será usada para cubrir la demanda de Uruguay al año, calculado entre 18 y 22 toneladas.
No obstante, el gobierno otorgará a los cultivadores individuales un permiso para registrar los plantíos existentes, además de una especie de concesiones a dos o seis empresas privadas para cultivar la hierba. Cabe destacar que todos los cultivos comerciales serán vigilados por las fuerzas de seguridad uruguayas, cuyos servicios deberán costear los productores.
Estos límites de producción y la seguridad permitirán un mejor control al Estado por una lado, e imposibilitará al crimen organizado aprovecharse por otro, defensa que se ve reforzada tambie´n por las producciones en tierras estatales.
Sin embargo, no todo será tan fácil como parece, pues mantener un equilibrio en la producción será tarea fundamental para el gobierno, ya que como mencionó InSight Crime anteriormente, las restricciones podrían animar a los consumidores a recurrir al mercado ilegal, mientras que otorgar demasiada libertad incrementaría el riesgo de tráfico y daría argumentos a los detractores de la legislación.
Por lo tanto, el reto que se avecina para Mujica y su equipo, será terminar con el cultivo ilegal e incentivar la compra en el mercado legal, que razonablemente ofrece un gramo de mariguana a un dólar, precio demasiado accesible aún si considera el costo normal de venta en todo el país.