Comparecencias reconfiguran escenario en designación del Auditor Superior

Las comparecencias de los aspirantes a ocupar la titularidad de la Auditoría Superior de Michoacán reconfiguraron el escenario de la designación que debe realizar el Congreso del Estado y dejaron posicionados a tres aspirantes como los de mayor perfil.

Luego del escándalo suscitado la semana pasada por la presunta filtración a algunos aspirantes de los exámenes que se les aplicaría, y de las calificaciones dadas a conocer, las comparecencias dibujarían otro escenario al evidenciar las capacidades o incapacidades de cada uno de los que permanecen en la búsqueda del cargo.

Silvia Estrada Esquivel revertiría la percepción generada con la calificación de 5.5 puntos obtenida en el examen de conocimientos y logró la comparecencia más sobresaliente entre todos los aspirantes. Otra comparecencia destacable fue la de José Antonio Becerril Flores quien optó por una postura digna al dejar en claro a los diputados que iba a ofrecer su conocimiento y experiencia, no a pedir apoyos. La tercera fue la comparecencia de Elías Acosta García, quien tras su intervención sí optó por una postura más sumisa a los legisladores, prodigándoles peticiones por su apoyo.

En la ronda de comparecencias realizadas jueves y viernes en el Congreso del Estado, la de Moisés Pardo Rodríguez será de las que más se recuerde, pero no por su exposición sino por su determinación de renunciar de cara a los diputados al proceso, tras considerar afectada su honorabilidad con el escándalo de los presuntos exámenes filtrados.

Otros de plano no hicieron el esfuerzo para apersonarse en el Congreso, Ramiro Nepita Chávez desde un inicio pintó su raya del proceso luego de registrarse y ni en el examen hizo acto de presencia. Arlbertina Cruz Lucatero y Jandery Paulín Perusquía enviaron sendos oficios a la Comisión Inspectora para anuncias su renuncia al proceso.

Y los que de plano no se molestaron ni en avisar que no irían a las comparecencias fue Carlos Villar Valenzuela y Melesio Gordillo Blanco, éste último no había presentado su documentación de registro en tiempo y forma y, aunque acudió al examen se abstuvo de hacerlo a las comparecencias.

Otro que tampoco presentó su documentación completa en el plazo previsto por la convocatoria, fue Héctor Acosta Rosales, pese al incumplimiento se le permitió presentar el examen y comparecer ante los diputados. Fue el único que sacó diez en el examen que elaboró la Universidad Michoacana, mismo que fue cuestionado por otros participantes debido a que tomaba como referencia una ley vieja y no la vigente, lo que tiñe de dudas el diez obtenido por Acosta.

Al término de su comparecencia Héctor Acosta se acercó a charlar “a lo corto” con la diputada Cristina Portillo en pleno Salón de Recepciones, ella al sentirse observada por la prensa jaló del brazo al aspirante para continuar su plática en los pasillos de Palacio Legislativo.

Con más pena que gloria transcurrieron las comparecencias de aspirantes como Omero Valdovinos Mercado –presidente del Tribunal Electoral del Estado-, o Fátima Celeste Díaz Fernández, con quien los diputados incluso mostraron consideración en las preguntas que formulaba y no encontraban respuesta, esto por conocerla debido a que labora en el Congreso.

Sin mayor relevancia e incluso anestésicas se evidenciaron las comparecencias de Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, José Manuel Vázquez Ávila, Diego Romero Chávez Hernández, e Israel Guzmán Negrete.

5 julio, 2019

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