Aguililla, Michoacán.- El nuncio apostólico Franco Coppola, aseguró que su visita a la Tierra Caliente michoacana, zona de guerra entre el narco, no es un desafío a los cárteles, sino un respaldo a las víctimas de la violencia.
Luego de oficiar la misa en Aguililla y ofrecer un mensaje para la paz, justicia y reconciliación, el jerarca religioso dijo que actualmente, el papel de la Iglesia Católica es estar cerca de los que sufren, por ello, destacó que su visita no es un desafío para los criminales
“Yo no he venido a desafiar a nadie. Sé lo que puedo hacer y lo que no puedo hacer. No está al alcance de la iglesia organizar a la sociedad para interrumpir esta batalla, esta guerra”, aseguró.
El representante de la Santa Sede, dijo que sin intervenir en los conflictos armados, la Iglesia está “al lado del campo de batalla para socorrer a los heridos, a los muertos, a la gente inocente que está implicada en todo esto”, enfatizó.
Coppola dijo que una de las razones que lo motivó a recorrer parte de la Tierra Caliente michoacana, fue precisamente saber que los sacerdotes de las comunidades violentadas no han abandonado a los feligreses.
Franco Coppola, no descartó visitar otros puntos del país donde el narco y el crimen organizado asedia a la población, pese a que las autoridades diplomáticas le han solicitado no hablar sobre la violencia en México, reveló.
“Me comentaron, ‘monseñor, no hable tanto de la violencia que está en México, esto daña al turismo, la gente después no viene por miedo'”, sin embargo, el clérigo pidió a la población que no se calle ante las injusticias.
“Porque los malos aprovechan el silencio, lo primero que piden es que nadie denuncie, si ustedes no hablan le hacen un favor a los malos”, dijo.
El mensajero en México del Papa Francisco dijo que su presencia en Aguililla no resolverá los problemas de inseguridad, pero al menos con su visita, “por unos días Aguililla tuvo comunicación con el resto del mundo”.