Por Edwin P. Iturbide / Revolución TresPuntoCero
Ilustración: Pe Aguilar
(10 de octubre, 2014).- ¿Quién no recuerda la típica historia en la que una humilde y guapa muchacha de clase media o baja se enamora del magnate y guapo multimillonario? Si lo recuerdan es porque en algún momento de nuestras vidas todos hemos visto alguno de los melodramas que se hicieron parte de nuestra cultura desde hace más de 60 años: las telenovelas.
Pero no cualquier telenovela, sino las únicas a las que podíamos acceder: las de televisa. Sin embargo, ¿en qué momento una televisora adquiere el poder para poner un presidente a gobernar un país? ¿Qué tipo de trato hay entre Televisa y el PRI? ¿Cuántas campañas presidenciales podrá Televisa respaldar?
“El amor ha triunfado entre Anahí y Manuel Velasco, el gobernador de Chiapas…” así inicia el relato que hace la revista HOLA México, para contar la historia de “amor” que inició hace 2 años, mismos en los que se ha estado cocinando un nuevo romance.
Recordemos cómo fue que Enrique Peña Nieto pasó de Lucero como imagen de sus anuncios publicitarios en radio, televisión, cine, y espectaculares, a “La Gaviota”, (apodo que la hizo famosa después del 2007 al protagonizar la versión mexicana de “Cafe con aroma de mujer”).
Entonces, ¿cuánto influye una revista de sociales en el inconsciente del pueblo mexicano? Citando el titular que leerán las miles de personas que compran la revista HOLA, respondo: “Anahí de <<Rebelde>> a primera dama de Chiapas”, esto aunado a una imagen más formal, dejando atrás sus minifaldas de colegiala, o sus escotes pronunciados, más dama que rebelde, más primera dama, que primera actriz.
¿Cuál es el papel de una primera dama, el de protagonista? como el de Martha Sahagún, que supo enriquecer ilícitamente el bolsillo de sus hijos durante 6 años y ser la burla durante un buen rato con su “guía para padres”?
O el sexenio tan gris que vivió la imagen de la “Primera dama” durante el mandato de Felipe Calderón, y que fuera Margarita Zavala a la que “dicho por ella”, no le gustaba ese título), y quién aceptaría en entrevista para “Vida y estilo” de Terra que quedó mucho por hacer.
Es así como Televisa sigue educando a nuestra sociedad a qué las historias de amor de sus telenovelas son reales, que no hay necesidad de prepararse, de leer, de apagar la TV.
Que no nos impresione que Televisa utilice su gama de armas publicitarias de la editorial Televisa para hacernos creer que Anahí (La Ex RBD) y Manuel Velasco son la pareja; feliz, contenta, consolidada, digna de habitar en Los Pinos.
Esperemos que Manuel Velasco cuide su relación con el actual presidente, con el espejo (por aquello de ganar votos por el físico como bien lo hizo Peña) , con su prometida la seudo cantante y actriz, y por sobre todas las cosas con el ya denominado 4o poder en México: Televisa.
¿Cuánto debemos creer de la vida de estas “artistas” que pasan de servir mesas, a protagonizar historias de “amor” y que terminan usando un “Oscar de la renta” en el grito presidencial?, ¿cuál es el proceso de una seudo actriz para transformarse en mujer redimida, y finalmente una “fina” primera dama?