Contepec, Michoacán.- El silencio y el miedo reinan entre los habitantes de Contepec, municipio michoacano que está de luto ante el asesinato de su presidente municipal, Enrique Velázquez Orozco.
El munícipe se encontraba desaparecido desde el pasado sábado, pero fue hasta el día lunes que su cuerpo fue encontrado con impactos de arma de fuego en la localidad de El Jacal, dentro del mismo municipio que gobernaba desde el pasado 01 de septiembre de 2021, luego de ganar las elecciones abanderado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
A las 7:00 de la noche de este martes, los restos de la víctima arribaron a la cabecera municipal donde fueron recibidos entre aplausos, llantos y pañuelos blancos por familiares, funcionarios del Ayuntamiento de Contepec y cientos de pobladores.
El cortejo fúnebre ingresó al Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, donde se realizó una misa y después, caminaron sobre la avenida principal para acompañar el féretro del presidente municipal hasta su vivienda, donde será velado esta noche.
Ante el crimen de Enrique Velázquez, su familia, compañeros de cabildo y la propia comunidad, prefieren callar por temor a ser una víctima más de la violencia que hoy ha golpeado a este municipio colindante con el Estado de México.
El dirigente del PRI en Contepec, quien pide no hacer pública su identidad, rompe el mutismo y asegura que Velázquez Orozco nunca reveló estar bajo amenazas.
“Era una persona trabajadora, común y corriente. Solo se dedicaba a su negocio, era ganadero y comerciante. Participó en un proceso de selección de candidato; ganó la elección democráticamente. Nunca nos contó eso (que hubiera recibido amenazas)”,dijo.
El priísta recuerda al alcalde fallecido como un hombre de 38 años de edad, de profesión médico veterinario zootecnista, que en su juventud practicó la charrería.
Este miércoles, Enrique Velázquez recibirá un homenaje en la presidencia de Contepec, posteriormente se realizará la misa de cuerpo presente y finalmente, será enterrado en el panteón local.
Las labores en la presidencia municipal fueron suspendidas; apenas cerca de diez policías municipales se encuentran en funciones para resguardar el edificio, mientras afuera, en las calles de la localidad circulan patrullas de la Policía Michoacán y la Guardia Nacional.