César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Los niños y los adultos mayores son las principales víctimas de violencia en Michoacán, se percibe en más del 50 por ciento de cada sector, los índices están incluso por arriba de la violencia contra las mujeres, así lo reveló la directora del Consejo Estatal de Población (Coespo), Clara Ochoa.
En apego a datos proporcionados por el Inegi, la experta en estadísticas reveló que los sectores más vulnerables son las personas menores de 14 y mayores de 60 años, sectores que son víctimas de la pobreza, la negación de salud, la explotación y otro tipo de maltratos generados por la sociedad.
“Allí la pobreza y la discriminación se vuelven más crudas, la violencia es más cruel que contra de las mujeres, se genera en forma, al interior de los hogares ha crecido la violencia doméstica contra los niños, ha aumentado el bullyng en las escuelas, a los infantes se les hace trabajar, son presa de explotación e incluso son víctimas de la pobreza”, ejemplificó.
Con los adultos mayores se refleja el mismo panorama al dejarlos sin comer, se les ve como una carga, son golpeados o incluso se les saca a la calle; pero además de la familia la discriminación también es externa porque se les niegan servicios de salud, no hay espacios públicos para su esparcimiento, o los programas para su jubilación no son dignificantes.
Mientras que en el caso de la violencia contra las mujeres, aunque se sigue dando, se han ido superando poco a poco, las cifras no son las mismas que hace una década, y en parte se debe a la toma de conciencia de las mujeres por el rechazo a la violencia.
“Ahora ya saben que hay la posibilidad de vivir una vida sin agresiones, y si la pareja con la que viven es el generador de los abusos, ahora dudan menos para alejarse de él, por eso va en aumento los divorcios y las separaciones”, explicó la directora del Coespo.
Esta defensa contra la violencia en las féminas, se debe más al logro de organizaciones y conquistas feministas, que a reformas legales o creación de instituciones públicas para la equidad de género y prevención de la violencia.
A pesar de que ha disminuido la violencia contra las mujeres, hay componentes que no disminuyen, como los feminicidios que incluso van en aumento; pero comparado con los otros grupos vulnerables.
También se debe a que algunas mujeres violentadas han aprendido a hacer un doble rol, además de ser amas de casas buscan trabajar para generarse ingresos propios, características que no se perciben en infantes menores de 14 años o adultos mayores que ya no están en edad productiva, lo que hace de estos sectores que la violencia se vuelva contra ellos.