Rogelio Sosa / @Michoacan3_0
Después de 53 años del rompimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba en 1961, ayer se difundió la noticia del restablecimiento de relaciones y la reinstalación de sus respectivas embajadas y el intercambio de los tres patriotas cubanos presos por personas procesadas en Cuba, de interés para Estados Unidos.
Más allá de sectores minoritarios que han recibido con recelo y descalificación tal hecho, la inmensa mayoría de los pueblos de Cuba y Estados Unidos, así como de otros países han manifestado su beneplácito y alegría ante esta extraordinaria noticia.
Siendo países vecinos cercanísimos geográficamente, la confrontación agudizada por la guerra fría de aquellos años, llegó a extremos. El imperio del norte no podía resignarse a tener en su llamado espacio vital una experiencia de construcción socialista que floreciera y convocara a otros pueblos de América Latina y del mundo a rebelarse contra el coloniaje y la dominación imperial con el apoyo de los gobiernos marionetas locales manejados desde Washington.
Fueron aquellos, años de enormes sacrificios para el pueblo cubano. Tuvo que resistir el sistemático sabotaje de su sistema productivo y económico mediante la acción armada de mercenarios y envío de plagas; el bombardeo y la invasión militar. En el momento crucial de octubre de 1962 el mundo estuvo al borde de la guerra nuclear dado el apoyo armado que dio la entonces Unión Soviética a la Isla.
Más de medio siglo de historia han demostrado que cuando un pueblo se une y lucha no hay poder que lo doblegue. La Revolución Cubana no sólo logró la hazaña de sobrevivir después de la caída de los países socialistas que eran sus aliados estratégicos, sino que logró superar el grillete del bloqueo económico imperial más prolongado que se tenga noticia y lo hizo sin renunciar a sus principios y a su programa social que hace de ese pequeño país un ejemplo impresionante en el campo de la educación, la salud, el deporte, la investigación científica, el desarrollo de la biotecnología y el desarrollo sustentable con el medio ambiente.
Cuba es azotada cada año por múltiples huracanes y la pérdida de vidas es mínima dado su sistema de prevención y control con participación de miles de ciudadanos. En educación Cuba ocupa el primer lugar mundial por los recursos que asigna a esta clave tarea humana asignando hasta el 13 % de su producto interno bruto.
En la historia del planeta quedará grabada la epopeya de los miles de milicianos voluntarios internacionalistas de Cuba quienes lograron, junto con el pueblo y el ejército de Angola vencer a los ejércitos de los racistas sudafricanos, con lo que sobrevino la eliminación del Apartheid y la liberación y triunfo de Mandela.
Pero, el internacionalismo de ese extraordinario pueblo ha destacado aún más por su permanente ayuda incondicional a los pueblos que sufren grandes epidemias y desastres humanitarios como ha sucedido en diversos países de África y América Latina. Incluso, ante el desastre provocado en Luisiana, Estados Unidos por el huracán Katrina, Cuba ofreció el envío de brigadas médicas para auxiliar a los miles de damnificados, lo cual rechazó el gobierno norteamericano; en el combate al Ébola en África, los médicos cubanos están en la primera fila, hecho reconocido por los medios norteamericanos.
Por todo ello, se comprende la gran alegría de los cubanos al recibir a los patriotas presos en Estados Unidos y al restablecerse las relaciones diplomáticas con Estados Unidos lo que significa entre otros efectos, la reunificación de miles de familias y la posibilidad –como nunca antes- de ver el final del bloqueo económico que permitirá el despegue del bien merecido desarrollo y bienestar de millones de cubanos.
Quienes hemos seguido de cerca el largo camino de lucha y heroísmo de ese pueblo no podemos menos que congratularnos con el inicio de esta nueva etapa de su historia. ¡Cuba ha cumplido!. Las banderas de justicia y esperanza que levantaron Fidel, el Ché y millones de patriotas, han inspirando la lucha de los pueblos de América Latina y del mundo.
¡Viva la Revolución Cubana!