Desde algunas obviedades hasta campañas vecinales, o el apoyo a causas globales, pueden hacer una inspiradora diferencia.
Es necesario que vayamos ubicando las prácticas cotidianas que pueden hacer una verdadera diferencia para cuidar al ambiente. Luego de ubicarlas y meditar su importancia es muy importante hacerlas hábitos. Sabemos que los hábitos son poderosos, tanto cuando son positivos como cuando son negativosL: un hábito es casi como respirar o comer para el cerebro, qué mejor que adoptar hábitos positivos para la salud del planeta que vayan dando el ejemplo y te hagan sentir bien cotidianamente.
1. Evita comprar agua embotellada: vuelve a los tiempos en que llenabas un termo continuamente para saciar tus necesidades de este líquido, recuerda que esta pésima práctica se potenció en los noventas, pero además de que las empresas explotan los mantos acuíferos a precios irrisorios, la generación de basura es espeluznante.
2. Evita pedir alimento para llevar, y en caso de hacerlo, evita a toda costa el unicel: intenta ir a comer a los restaurantes directamente, pedir comida para llevar implica una cantidad exhorbitante de desperdicios. Por su parte, el unicel tarda unos mil años des degradarse.
3. Usa tu coche a lo mínimo y de preferencia, no tengas: llegó un momento en siglo pasado en que el choche se convirtió en un sinónimo de calidad de vida. Sin embargo, esta creencia nociva ha hecho que desde la revolución industrial halla 40% más dióxido de carbono en la atmósfera que antes de ello: el uso de automóviles es uno de los principales contaminantes.
4. Si en tu ciudad o localidad no se separa la basura, organiza una campaña: no es difícil, y el hecho de que tu ayuntamiento no separe la basura al recolectarla no es pretexto para que esto nunca cambie. Organízate con algunos vecinos e inicia una campaña para que vuelva una obligación el aprovechamiento y separación de basura en tu localidad.
5. No uses el aire acondicionado: si hace mucho calor acopla un ventilador, pero usar aire acondicionado es un desperdicio importante de energía, suprímelo, incluso, a costa de tu comodidad.
6. Haz un cultivo en tu casa y acopla espacios verdes: está comprobado que un contacto mínimo con la naturaleza, incluso en una fotografía, te hace más feliz. También está probado como cualquier espacio verde mejora la temperatura y devuelve humedad a la atmósfera: hacer un espacio verde en tu casa es una obra que beneficiará a muchas personas a tu alrededor.
7. Adopta plantas en peligro de extinción: algunas iniciativas han aplicado esta genial idea para que algunas especies vegetales no se pierdan, busca en internet alguna existente en tu país.
8. Adopta un espacio verde de tu ciudad: será tu responsabilidad cuidarlo pero también será una de las satisfacciones silenciosas más poderosas en tu vida.
9. Lleva a un lugar seguro tu basura electrónica: jamás la mezcles con el resto de tus residuos, investiga algún centro de acopio cercano a tu hogar, y de preferencia lleva contigo los residuos electrónicos de más personas.
10. Evita el plástico: usa bolsas de tela, sustituye botellas de plástico por sus versiones en vidrio que suelen ser retornables, elimina paulatinamente el plástico de tu vida: es posible.
11. Firma y apoya las campañas globales ecológicas: aunque muchas personas son escépticas en este punto, el poder ciudadano global unido puede hacer grandes cambios, comprobado, para combatir a las grandes poderes que buscan lucrar con el deterioro ambiental.