César Vázquez / @LetraMia
Morelia, Michoacán.-Los ciudadanos son los culpables de que el Komander se haya presentado de manera ilegal en la capital michoacana, refutó el presidente municipal, Salvador Abud Mirabent, al defender a sus funcionarios, al asegurar que ninguno fue sobornado, a pesar de que desde casi un mes atrás se promocionó de manera ilegal el concierto.
“Nadie respeta, a mí me gustaría que camináramos como sociedad a favor del respeto a los reglamentos, respetar a los reglamentos es respetarnos a nosotros mismos como conciudadanos, respetar al vecino, cerrar los establecimientos a las horas que deben ser y no mantener la música alta en los bares hasta las 3, 4, 5 o 6 de la mañana; es imposible que tengamos nosotros el personal suficiente para atender todos y cada uno de los establecimientos de estos giros todas las noches o los fines de semana”, recriminó el alcalde.
Ante esta inoperancia el presidente municipal insistió en culpar a la ciudadanía en general que ha propiciado una cultura de la ilegalidad, “este es un asunto que debiéramos abordarlo de cómo la ciudadanía con facilidad rompe los reglamentos, tiene que ver con qué tanto somos responsables de los reglamentos, qué tanto queremos respetar al vecino, qué tanto queremos respetar la vida y la tranquilidad de los que habitamos en la ciudad”, eludió.
Aseguró además que este evento se impuso pero él desde un inicio no tenía conocimiento de que dicha empresa, propiedad de Eduardo Ortiz, contara con los permisos municipales, aun así realizaron el evento, violaron la reglamentación y se hicieron acreedores a una fuerte sanción, hay que calificarla, pero son varios cientos de salarios mínimos, no es una cantidad pequeña, se calificará de acuerdo a los reglamentos violados, el secretario ya está calificando”, explicó Abud.
Por separado, el secretario del Ayuntamiento, Alberto Suárez Castillo, explicó que el mayor rango de multa son 200 salarios mínimos, es decir, se aplicará una multa de 13 mil 656 pesos. Es de destacar que algunos privados se revendieron en cantidades mayores a cinco mil pesos.
“No es nuestra intención aplicar multas, sino que respetemos las normas, las leyes para eso están, no están para violarse, no están para doblarse, están para cumplirse, y mientras tengamos la intención de hacerlo estaríamos viviendo en un estado de derecho y de ser una sociedad en la que convivamos mejor, yo eso esperaría”, explicó Salvador Abud, ante una evidente postura en la que cualquier empresa puede venir a promover y realizar espectáculos, sean de la índole que sean, y al final sólo pagar una multa apenas superior a los 12 mil pesos.
Por ello nuevamente se mantuvo firme en acusar a los ciudadanos; “y en este caso, lo que haya sido, 20, 20 mil o un millón de pesos, lo que sea de multa, no es un tema que nosotros busquemos como retribución económica, sino un llamado y un exhorto a la ciudadanía a respetar las leyes”.
Sin embargo, después de hacer todas estas declaraciones, con una risita simplona, anunció que el impuesto contra espectáculos ilegales bajó, “motivando justamente a que los empresarios tuvieran la oportunidad de organizar más eventos, pero no de este corte; su espíritu fue concebido para obras de teatro, música clásica, y este tipo de espectáculos familiares, no a conciertos donde la música nos lleve a ser más violentos”.
Se le preguntó también al presidente municipal si él no considera que pudo tratarse de funcionarios sobornados, en todo momento defendió que no, simple y sencillamente la empresa por sus pistolas realizó la publicidad por toda la ciudad y al final realizó el concierto.
Para defender a sus funcionarios y asegurar que no hubo ningún soborno, ahora reconoció que él se dio cuenta de que internamente hubo comunicación en todas las áreas involucradas, de donde se desprende entonces que Salvador Abud le mintió a la prensa cuando dos días antes del evento declaraba que no sabía nada del concierto referido.
Otro de los motivos por lo que asegura que no hubo sobornos, es porque había infinidad de áreas involucradas, “como Protección Civil, Reglamentos, y la Secretaría del Ayuntamiento, en donde se llevaron a cabo consultas internas para saber si ya contaban con algunos lineamientos, y me di cuenta de que no era así; ya después de que yo tuve los documentos en mi poder, me di cuenta que la respuesta interna es que no se cumplía con los requisitos; y el que alguien se hubiera coludido es difícil de comprobar, y la autoridad actuó de acuerdo a lo que tiene que hacer en cuanto existe una violación al reglamento”, sentenció.
