El Observatorio de la Escuela de las Américas (SOA Watch) de Estados Unidos, denunció la complicidad del gobierno encabezado por Barack Obama, en la militarización de México, ya que aseguran, el gobierno estadounidense apoya con financiamiento y entrenamiento militar a fuerzas armadas, policías y agentes del Instituto Nacional de Migración.
SOA Watch aseguró que Estados Unidos destina más de 3 mil millones de dólares al gobierno mexicano desde que en 2008, la administración de Felipe Calderón impulsó el Plan Puebla Panamá.
En conferencia de prensa realizada en el Centro Nacional de Comunicación Social, los activistas de la organización estadounidense refirieron que tan sólo para los agentes del INM, Estados Unidos ha destinado más de 90 millones de dólares en entrenamiento.
“Es alarmante que los militares estadounidenses entrenen a agentes migratorios mexicanos, debido a su historia de intervención imperialista, violaciones de derechos humanos y uso del entrenamiento militar para controlar y oprimir a los pueblos”, declararon.
Explicaron que los fondos enviados desde la instauración del Plan Mérida, tiene por objetivo la militarización del país, que ha propiciado el incremento de la tortura, las desapariciones forzadas y el desplazamiento de comunidades bajo el argumento desgastado de la guerra contra la drogas.
El entrenamiento, aseguró Arturo Vizcarra, Coordinador de Incidencia de SOA Watch, no sólo ha sido de agentes del INM en la Escuela de las Américas de Estados Unidos, -instituto por el que SOA Watch ha realizado campañas exigiendo su cierre- sino también de las demás instituciones armadas de México. Incluso informaron de un centro de capacitación instalado en Puebla, en donde agentes estadounidenses han entrenado a más de 16 mil policías en tres años.
Por lo que exigieron al gobierno de Estados Unidos a frenar “todo entrenamiento, armamento y financiamiento a las fuerzas armadas, policía y agentes migratorios mexicanos, quienes enfrentan numerosas denuncias por su participación en violaciones a derechos humanos y cuyos crímenes siguen impunes”.
Enfatizaron que la historia del entrenamiento militar estadounidense tanto en México como en otros países de América Latina, “está repleta de asesinatos extrajudiciales, tortura, desapariciones forzadas, fosas comunes y otras evidencias y pruebas de opresión, con el único fin de defender los intereses económicos y políticos de oligarquías domésticas y extranjeras”.