Revolución 3.0

Rodrigo Caballero/ @RodCaballero

Morelia, Michoacán.-“Se equivocaron al mandar a Alfredo Castillo a Michoacán” lamentó Hipólito Mora Chávez, el pasado sábado 4 de julio, mientras era entrevistado por medios locales en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo.

Hipólito, líder de las autodefensas en Buenavista Tomatlán –más específicamente en la tenencia de Felipe Carrillo Puerto- le reclama a Castillo Cervantes el haberse aliado con “delincuentes, muy amigos del ‘Chayo’, muy amigos de la ‘Tuta’”; dos de los líderes más visibles del cártel de los Caballeros Templarios.

Sin embargo, Hipólito no es el único que considera un error la presencia de Alfredo Castillo en la entidad. Otros líderes como Jorge Vázquez (Aquila) y Semeí Verdía (Ostula) también consideran que los mandos policiacos provenientes del Estado de México se aliaron a los Templarios para tomar el control de Michoacán.

En una llamada telefónica, Semeí Verdía Zepeda, coordinador general de las autodefensas de la Costa, acusa al subsecretario de seguridad, Adolfo Eloy Peralta Mora, de haberse reunido con personajes relacionados al cártel de Los Caballeros Templarios. Durante la conversación de siete minutos también acusa Peralta, alias ‘El Yankee’, de haber pactado con lo que queda de la organización criminal.

Semeí asegura tener videos del subsecretario en una reunión con el presidente municipal de Aquila, Juan Hernández Ramírez -detenido el 31 de mayo por vínculos con el narcotráfico-, así como el comandante Amador Valencia y un personaje relacionado al cártel, conocido como Antioco.

La reunión, asegura el líder autodefensa, se dio en la comunidad costera de Maruata y tuvo la finalidad de allanar el camino de cara a las elecciones del próximo 7 de junio. Semeí cuestiona a Peralta al decir que lo único que les importa a los mandos policiacos son los comicios de la entidad y no tenían ninguna intención de brindar seguridad a la población.

Una semana después, pasadas las elecciones del 7 de junio, varios mandos del Estado de México anuncian su retirada entre ellos ‘El Yankee’, el director de Seguridad Pública Carlos Alberto Flores Sánchez y el procurador de la entidad Martín Godoy Castro.

Con ellos parten decenas de comandantes conocidos entre los policías como “los chilangos” que dejaron sus cargos entre el 15 de junio y el 2 de julio de 2015. Este día renunció a su cargo el Secretario de Seguridad Pública, Javier Ocampo García y, hasta el momento, la administración de Salvador Jara Guerrero no ha hecho nada por reponer a sus titulares dejando las instancias encargadas de impartir justicia acéfalas.

Periodo opaco

Alfredo Castillo Cervantes, no dio informes sobre la situación en Michoacán mientras estuvo al frente de la Comisión para la Seguridad y Desarrollo Integral, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob).

Según el periodista Jonathan Pardiñas, el realizó una búsqueda exhaustiva tanto en la Secretaría de Gobernación –instancia de la que dependía el comisionado- como en las unidades administrativas de Michoacán, pero nunca se encontraron los reportes del ahora titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

La Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán era un “órgano administrativo concentrado” y por lo tanto le corresponde presentar un informe anual sobre los avances de evaluación y resultados en la operación e instrumentación de los programas, objetivos, políticas, proyectos y actividades del órgano administrativo desconcentrado.

Nada de eso fue entregado por Alfredo Castillo como titular de dicha comisión siendo su organismo gubernamental uno de los más opacos en el periodo de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

El costo de los uniformes

“Nuestra fuerza eres tú”, rezaba la convocatoria 2014 para integrase a la llamada Fuerza Ciudadana, en ella se destacaba que quienes entraran iban a recibir capacitación adecuada, equipamiento, trabajo estable y un sueldo que iba de los ocho a los 21 mil pesos mensuales.

Los encargados del alistamiento repetían el mismo discurso, destacando el sueldo y las habilidades que los participantes iban a adquirir; mientras en unas pantallas mostraban a hombres y mujeres saltando obstáculos, disparando rifles de asalto, tumbando puertas a patadas y manejando autos blindados a toda velocidad.

A pesar de la campaña, la Fuerza Ciudadana arrancó el 18 de agosto, solamente con 500 elementos que patrullarían la ciudad de Morelia que tiene aproximadamente 1 millón 200 mil habitantes; es decir, cada policía quedó a cargo de la vigilancia de 2, 400 morelianos.

Para que fuera posible la nueva fuerza policiaca, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) despedió a casi 2 mil policías estatales y puso a disposición a 95 más por delitos como crimen organizado y narcotráfico.

En enero de 2014, 393 policías de Michoacán fueron enviados al Centro de Adiestramiento Regional de la Sexta Zona Militar en Tlaxcala, aunque hayan pasado los exámenes de confianza, uno de los requisitos para enlistarse en la Fuerza Ciudadana advertía explícitamente a ex-policías enlistarse en la nueva corporación aunque en la práctica no fue así.

Por si fuera poco la Fuerza Ciudadana inició en la ilegalidad puesto que no había un decreto del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán que justificara su presencia y nunca fue ratificada formalmente en ningún nivel de gobierno.

Así nacieron las fuerzas creadas por el comisionado Alfredo Castillo; mismas requirieron de casi el 60 por ciento del presupuesto de seguridad; es decir unos mil 700 millones de pesos.

Esto sin contar los 100 millones de pesos provenientes del Subsidio para la Seguridad en los Municipios (Subsemun) que fueron utilizados para “equipamiento e infraestructura” tan sólo en Morelia.

La masacre con la que se despidió

Aunque el entonces comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral en el Estado, Alfredo Castillo Cervantes aseguró que los muertos en Apatzingán murieron en “fuego cruzado” un audio revela que los uniformados habrían rematado a los heridos.

Una grabación de la comunicación entre los participantes de los hechos revelada por Reforma, señala que las personas que murieron fueron ejecutadas por los elementos federales, además de que los civiles que aún quedaban heridos fueron rematados por los mismos uniformados.

“¡Estaban unos compañeros heridos, y todavía vinieron (los federales) para rematarlos! ¡Nos están rematando a todos los heridos!”, “¡Nos están quemando aquí arriba en Constitución! ¡Nos están tirando los güeyes! ¡No dejan de tirar y no traemos más que puros palos, mujeres y niños!”, se escucha en el audio.

Eso pasó el 6 de enero durante un operativo para quitar a los manifestantes quienes mantenían tomadas las instalaciones del Ayuntamiento de Apatzingán, suceso en el que murieron al menos 10 personas ejecutadas por elementos de la Policía Federal y el Ejército Mexicano.

La versión oficial es que murieron sólo ocho personas en fuego cruzado, de acuerdo a la versión que Alfredo Castillo presentó a los medios de comunicación, es que civiles armados atacaron a los uniformados cuando se disponían a llevar los vehículos al corralón.

Sin embargo algunos testigos apuntaron que los manifestantes intentaban rescatar a las 44 personas que habían sido detenidas “nosotros no llevábamos armas, sólo queríamos que nos dijeran a dónde se llevaban a nuestros compañeros, porque luego los desaparecen”, mencionó uno de los testigos.

A pesar de ello, el comisionado se retiró diciendo que había sido “un placer” servir en Michoacán y aclaró que los habitantes de la entidad ahora se podían sentir seguros debido al restablecimiento del “Estado de Derecho”.

Castillo se encuentra actualmente en la Comisión Nacional del Deporte (Conade) sin presentar reportes de Michoacán ni haberle rendido cuentas a nadie. Tiene una cuenta de Twitter nueva que sólo publica fotos de medallistas mexicanos y con un sueldo base de 129 mil 826 pesos mensuales. “Ya no es el Virrey ahora el impune” aseguran los policías que despidió.

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Por: Rodrigo Caballero