Rodrigo Caballero/ @RodCaballero
Morelia, Michoacán.-La organización Amnistía Internacional (AI) declaró que el gobierno de México ha fallado en promover una cultura de respeto a los Derechos Humanos y por lo tanto debe “reformar a sus fuerzas policiacas”.
De acuerdo con un informe de AI, el uso generalizado de la tortura, la impunidad imperante en el país, el abuso de la fuerza pública y las ejecuciones extrajudiciales “sobre todo en el Estado de Michoacán” son algunas de las razones por las que debería replantearse el papel de las policías mexicanas.
El informe fue entregado el pasado 9 de julio al gobierno de los Estados Unidos y apunta que muchas de las propuestas en materia de Derechos Humanos fueron “ignoradas” por el gobierno mexicano.
Además de Amnistía Internacional, el documento está firmado por el Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez” (Centro Prodh) y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan así como la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C.
A excepción de dos sucesos que llegaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el informe señala que “ninguno de los casos documentados por nuestras organizaciones ha resultado en una investigación efectiva contra aquellos responsables de violaciones de Derechos Humanos”.
Además, estos “responsables” muchas veces trabajan para fuerzas del orden como son las policías municipales y estatales, así como el Ejército Mexicano y la Policía Federal.
Intervención estadounidense
El memorando de 17 páginas titulado “Estimado de los requerimientos de los Derechos Humanos en la Iniciativa Mérida” está dirigido al jefe del Departamento de Estado, John Kerry así como cinco secretarios norteamericanos y el embajador estadounidense en
México, Anthony Wayne.
En él, Amnistía Internacional pide a los Estados Unidos una intervención diplomática para que el gobierno mexicano respete los Derechos Humanos debido a que sus sugerencias anteriores han sido ignoradas.
El informe destaca que tanto el Congreso y como el gobierno de los Estados Unidos han dado recomendaciones en materia de Derechos Humanos, sobre todo durante la implementación de la Iniciativa Mérida, pero los gobiernos del ex-presidente Felipe Calderón y el actual mandatario Enrique Peña Nieto simplemente las ignoraron.
Por lo tanto, Amnistía Internacional señala cuatro puntos esenciales que deberá tomar en cuenta el gobierno mexicano para “demostrar” que tiene una preocupación real por los Derechos Humanos de su ciudadanía.
El primero de ellos es que el Estado Mexicano debe investigar y perseguir a culpables de violaciones de Derechos Humanos. Además, deberá prohibir la tortura y el uso de testimonios obtenidos bajo tortura
En tercer lugar, el ejército y la policía deberán trasladar a los detenidos rápidamente para que sean custodiados en cortes judiciales civiles; y por último, el gobierno debe garantizar la búsqueda efectiva de víctimas de desapariciones forzadas e investigar y castigar a los culpables de las mismas.
Estos cuatro puntos están sustentados en, por lo menos, nueve casos “emblemáticos” que incluyen las desapariciones de los 43 normalistas de la Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, Guerrero, así como las ejecuciones extrajudiciales de 22 civiles en la localidad de Tlatlaya en el Estado de México.
Segunda llamada
El informe de AI es el segundo documento dirigido al secretario John Kerry en menos de un año; el 25 de noviembre de 2014, un grupo de 14 senadores estadounidenses escribieron una carta abierta en la que le planteaban su “preocupación” por la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa.
En aquella ocasión, Kerry aseguró que los responsables deberían rendir cuentas a fin de que las comunidades de todo México pudieran recuperar su sentido de seguridad.
Sin embargo, ahora el gobierno de los Estados Unidos no ha realizado ningún emplazamiento y no existe información de que el tema de los Derechos Humanos en México sea prioridad de ninguna de las dos naciones.