(18 de agosto, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- Ante el contexto de agresiones y violencia que se vive en México en contra de reporteros, más de 400 periodistas, escritores y artistas creativos de diversas partes del mundo exigieron a Enrique Peña Nieto parar con esta ola de ataques y garantizar el ejercicio de la libertad de expresión. Como es sabido, en los últimos años la violencia contra periodistas ha ido en aumento llegando al punto de considerar a México como un país peligroso para ejercer esta profesión.
A través de una carta dirigida al priísta de extracción mexiquense, los firmantes demandaron al gobierno federal revisar el mecanismo de protección a periodistas, además de otorgar las garantías de que los asesinatos contra reporteros serán esclarecidos y no quedarán en la impunidad. En tal sentido pidieron que en cada uno de los casos se desarrolle una investigación sin contemplaciones a funcionarios que puedan estar involucrados.
En conferencia de prensa los periodistas Marcela Turati, Norma Trujillo, Guillermo Osorno y Francisco Goldman, dieron a conocer que la carta, la cual cuenta con el apoyo del PEN International y el Comité de Protección a Periodistas, fue entregada este lunes por la mañana en las oficinas de la presidencia.
En esta carta dirigida a EPN se expresa el rechazo rotundo al clima de violencia contra periodistas que desde hace algunos haces afecta a México, en el cual tanto gobierno como delincuencia organizada se han visto involucrados como perpetradores.
“Hoy el periodismo en todo el mundo vive bajo asedio: los reporteros mexicanos, en particular, viven en peligro mortal. Las organizaciones criminales, los funcionarios de gobierno corruptos, y un sistema de impartición de justicia incapaz siquiera de determinar la responsabilidad de los asesinos son causa de la extrema vulnerabilidad de los reporteros”, se puede leer en la carta.
En el texto también se hace mención del asesinato del fotoperiodista Rubén Espinosa, cuyas investigaciones se han desarrollado sin considerar como línea central y prioritaria su labor periodística, así como las amenazas de las que fue víctima en Veracruz.
“El asesinato, el 31 de julio, del fotoreportero Rubén Espinosa, junto con una activista de derechos humanos, dos de sus compañeras de piso y la empleada doméstica del lugar, ha sido un parteaguas. El crimen fue cometido en la Ciudad de México, considerada uno de los últimos lugares seguros para el ejercicio periodístico. Pero ahora no parece haber santuario alguno para los reporteros perseguidos en México.
“Rubén Espinosa, asesinado a sus 31 años de edad, laboraba como fotógrafo en el estado de Veracruz. Tras recibir varias amenazas graves, huyó a la Ciudad de México hace algunas semanas. Los reporteros de Veracruz que reciben amenazas están convencidos de que éstas provienen de funcionarios del gobierno del estado. Desde que el actual gobernador, Javier Duarte, llegó al poder en 2010, las amenazas, los maltratos, y los asesinatos de periodistas han alcanzado cifras sin precedente en Veracruz: catorce han muerto de manera atroz, y tres han desaparecido. En cada uno de los casos se ha desechado como línea de investigación judicial el ejercicio profesional de las víctimas”, enfatiza el texto.
El documento subraya la impunidad que se vive en México en torno a los casos de agresión contra periodistas. En tal sentido demandan que los “verdaderos” culpables de las agresiones deben recibir condena.
“Señor Presidente; no debe haber más asesinatos: la muerte de Espinosa y las cuatro jóvenes que murieron con él deben ser investigadas con integridad. Los verdaderos homicidas tienen que recibir juicio justo y condena pronta. En su país, señor Presidente, las estadísticas de impunidad en los casos contra periodistas son alarmantes: según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, 89 por ciento de los asesinatos permanecen sin resolver. La Comisión ha denunciado que sus propias investigaciones son obstaculizadas por las autoridades. La negligencia judicial garantiza la impunidad”, se lee en el documento.
El mecanismo de protección a periodistas no sirve
“Los periodistas sentimos que el mecanismo no sirve. La mayoría de los reporteros que han pasado por ahí se han quejado que las medidas son tardías y en muchos casos no hay un protocolo para saber qué medidas dar. Hay quejas que los celulares no funcionan, que el botón de pánico se desconfigura, entre otras cosas”, así lo manifestó la periodista Marcela Turati.
En tal sentido indicó que con la carta enviada a EPN se busca que el gobierno federal adquiera un compromiso real para atender la petición y reconfigurar el mecanismo de protección en aras de hacerlo eficiente. Además subrayó la necesidad de romper con el círculo de impunidad que hay en México.
“Lo que queremos es un compromiso (del gobierno), que realmente va haber voluntad para que se desmonten los mecanismos de la impunidad que se activan cada vez que asesinan a un periodista. (En el país) No se investiga generalmente la profesión, sabemos que generalmente (se trata de hacer creer que) la culpa es del reportero que fue asesinado. Lo vimos y en este caso (de Rubén Espinosa vimos) cómo empezó la criminalización y las filtraciones que nos preocupan a muchos. Pero no es nada más el caso de Rubén, sin embargo el caso de Rubén es un parteaguas porque fue en el DF.
“El mensaje para todos es fatal, para los periodistas desplazados aquí es fatal, es un ‘ya no hay donde te escondas, pueden venir por ti’ y lo que queremos es que se investigue y que realmente comiencen las investigaciones y que siempre que asesinen a un periodista se investigue y se dé prioridad a la línea de investigación sobre lo que estaba publicando y se llegue a los culpables”, expuso.
Advierten recrudecimiento en persecución de periodistas en Veracruz
Norma Trujillo, periodista veracruzana y compañera cercana de Rubén Espinosa denunció que en Veracruz cinco periodistas del colectivo Voz Alterna- del cual formaba parte Rubén Espinosas-están siendo víctima de hostigamiento y persecución.
Manifestó que esta situación resulta preocupante pues ya se ha solicitado la protección a la instancias federales, sin embargo no han dado respuesta.
“A partir de ahí (el asesinato de Rubén Espinosa), los compañeros que de alguna manera estábamos integrando un colectivo para la defensa de la libertad de expresión, dado todos los casos que existen de crímenes, de desplazamientos, desapariciones de periodistas, nosotros decíamos que es necesario exigirle al gobierno esta libertad, que nos dé garantías para nuestro trabajo, sin embargo está pasando todo lo contrario. En estos momentos hay cinco compañeros cercanos a Rubén y precisamente que integran este colectivo -Voz Alterna-y que están siendo hostigados, perseguidos, y nos preocupa mucho esta situación.
“Nos preocupa mucho porque hemos solicitado medidas de protección ante el mecanismo federal y resulta que no se las han otorgado. Hemos tocado puertas, pero no nos han hecho caso, no hay respuesta hasta ahorita. Los compañeros tienen temor”, manifestó.
A continuación se reproduce la carta integra:
Enrique Peña Nieto
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
15 Agosto 2015
P R E S E N T E
Presidente Peña Nieto:
Nosotros, periodistas, escritores, y artistas creativos de todo el mundo, con el apoyo de PEN y el Comité de Protección a los Periodistas, vemos con indignación los ataques contra los reporteros en México. Cuando se ataca a un periodista se atenta contra el derecho a la información de la sociedad entera.
El 31 de julio fue asesinado en Ciudad de México el fotoreportero Rubén Espinosa, junto con una activista de derechos humanos, dos de sus compañeras de piso y la empleada doméstica del lugar. Este crimen ha sido un parteaguas. La Ciudad de México era considerada uno de los últimos lugares seguros para el ejercicio periodístico. Pero ahora no parece haber santuario alguno para los reporteros perseguidos en México.
Desde el año 2000 decenas de reporteros han sido víctimas de homicidio; se sabe de otros 20 que continúan desaparecidos. La abrumadora mayoría de estos crímenes permanecen en la impunidad. La CNDH apunta a evidencia que involucra a funcionarios públicos en varios de los ataques contra periodistas y medios de comunicación. Las amenazas físicas extremas y generalizadas que padecen los reporteros llama la atención de las organizaciones encargadas de vigilar la libertad de expresión en el mundo, y de grupos como el Comité de Protección a los Periodistas y PEN, que abogan por los derechos de la prensa. Todos ellos han hecho campañas para acabar con lo que se ha llamado censura a tiros.
Rubén Espinosa, asesinado a sus 31 años de edad, laboraba como fotógrafo en el estado de Veracruz. Tras recibir varias amenazas graves, huyó a la Ciudad de México hace algunas semanas. Los reporteros de Veracruz que reciben amenazas están convencidos de que éstas provienen de funcionarios del gobierno del estado. Desde que el actual gobernador, Javier Duarte, llegó al poder en 2010, las amenazas, los maltratos, y los asesinatos de periodistas han alcanzado cifras sin precedente en Veracruz: catorce han muerto de manera atroz, y tres han desaparecido. En cada uno de los casos se ha desechado como línea de investigación judicial el ejercicio profesional de las víctimas. Hasta ahora, 37 colegas de Rubén Espinosa han tenido que abandonar sus trabajos, sus hogares y sus familias, y desplazarse a la Ciudad de México tras recibir amenazas. Rubén Espinosa fue asesinado a las pocas semanas de su llegada a la capital.
Señor Presidente; no debe haber mas asesinatos: el homicidio de Espinosa, y de Alejandra Negrete, Yesenia Quiroz, Nadia Vera, y Mile Virginia Martín —las cuatro jóvenes que murieron con él— deben ser investigadas con integridad. Los verdaderos homicidas tienen que recibir juicio justo y con-dena pronta. En su país, señor Presidente, las estadísticas de impunidad en los casos contra periodistas son alarmantes: Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, 89 por ciento de los asesinatos permanecen sin resolver. La Comisión ha denunciado que sus propias investigaciones son obstaculizadas por las autoridades. La negligencia judicial garantiza la impunidad.
Hoy el periodismo en todo el mundo vive bajo asedio: los reporteros mexicanos, en particular, viven en peligro mortal. Las organizaciones criminales, los funcionarios de gobierno corruptos, y un sistema de impartición de justicia incapaz siquiera de determinar la responsabilidad de los asesinos son causa de la extrema vulnerabilidad de los reporteros.
Señor presidente, le urgimos a:
1.-Garantizar el esclarecimiento inmediato y efectivo de los asesinatos contra Rubén Espinosa y la enorme cantidad de periodistas en México que han caído como él, y la investigación sin contemplaciones de los funcionarios estatales y municipales que, en cada caso, se puedan haber visto involucrados.
2.- La revisión inmediata de los mecanismos para la protección de periodistas y el compromiso efectivo de su gobierno para garantizar la libertad de expresión en México.