Investigadores siberianos han logrado demostrar la existencia del paleocontinente Arctida y describir la historia geológica de su desarrollo. En base al estudio de campos geomagnéticos antiguos, los geólogos han confirmado que el continente se formó y se deshizo dos veces en vez de una, como se pensaba hasta entonces.
Especialistas del Instituto de Geología y Geofísica Petrolera y de la Universidad Estatal de Novosibirsk demostraron que hace aproximadamente 750 millones de años en la tierra existía un continente llamado Arctida que se formó y se descompuso en dos oportunidades, y sus restos se convirtieron en la base del Ártico moderno, comunica el servicio de prensa de la Universidad Estatal de Novosibirsk.
A estas conclusiones los geólogos las obtuvieron del estudio de las características del campo magnético antiguo. Los datos fueron obtenidos durante 20 años, fundamentalmente en expediciones a islas del océano Ártico.
Según informa el profesor del Departamento de geología general y regional de la Universidad Estatal de Novosibirsk, Dmitry Metelkin, el análisis de los datos ha mostrado que la historia geológica tuvo al menos dos continentes en el Ártico y no uno, como se creía.
“Según nuestra teoría, el primer continente, llamado Arctida-1, se formó hace 1.000 millones de años. Hace unos 750 millones de años, Arctida-1 se dividió en fragmentos separados”.
500 millones de años después, cuando se formó Pangea, otro supercontinente que en aquel momento agrupaba la mayoría de las tierras emergidas, las partes de Arctida se unieron de nuevo, aunque la estructura ya era diferente.
Posteriormente, el continente se descompuso otra vez. En la actualidad, los restos de Arctida incluyen los archipiélagos Tierra del Norte, Svalbard, las islas de Nueva Siberia, parte de la Península de Taimyr, los extremos norteños de Alaska y Chukotka, las islas cercana a Groenlandia y la plataforma del mar de Kara.