Ir21 / Foto: Universidad de Cornell
Tras años de experimentación sin resultados positivos, finalmente un grupo de científicos en Nueva York, logra fertilizar in-vitro óvulos de una perra, de la que nació la primera camada de “perros de probeta”, un avance importante más allá de los cánidos, en tanto abre expectativas muy importantes para la reproducción de especies en vías de extinción.
El doctor Alexander Travis, director del laboratorio en el Instituto Baker de Salud Animal en la Facultad de Medicina Veterinaria en la Universidad Cornell, en Ithaca, Nueva York, confirmó la novedad, al tiempo de presentar a los cachorros.
Travis, explicó que los cachorros nacieron el 10 de julio, y son una mezcla de beagle, labrador y cocker spaniel. Con excepción de una hembra, ya todos fueron adoptados la mayoría por los mismos científicos del equipo. La hembra no adoptada está viviendo en el laboratorio para tener su propia cría y realizar estudios comparativos. Travis, reconoció quedarse con dos cachorros.
La camada de tres hembras y cuatro machos, fueron presentados también en YouTube al cumplir sus cinco meses.
Interesantes proyecciones que se abren paso
El nacimiento publicado originalmente en Public Library of Science y en ONE, ha sido toda una sorpresa, ya que si bien desde los años 80´se había intentado por distintos métodos esta fertilización no se había conseguido con éxito.
La técnica podría significar un avance importante, no solo para combatir las enfermedades hereditarias en los perros, sino también para estudiar el desarrollo de enfermedades congénitas, en tanto los perros comparten más de 350 rasgos genéticos hereditarios con los humanos.
El avance permite ampliar las posibilidades de atender animales en vías de extinción ya que las características de las perras tanto en sus ciclos reproductivos como en su anatomía, son de tal particularidad que están entre los más complejos para habilitar la reproducción in vitro, al entender de los técnicos.
Para conseguir la fecundación, los técnicos transfirieron 19 embriones previamente tratados a la perra, la cual dio a luz a 7 cachorros sanos, 2 de una madre beagle y un padre cocker spaniel, y 5 a partir de 2 parejas de padres y madres beagle, revelaron los análisis.