(1 de marzo, 2014).- El investigador Edgardo Buscaglia advirtió que el gobierno de Enrique Peña Nieto está generando “cortinas de humo” a nivel internacional, como en el caso de su aparición en la portada de la revista Time, para minimizar el grave problema de seguridad que padece el país; especialmente en el tema de las desapariciones y secuestros perpetrados por la delincuencia organizada.
Buscaglia habló en un taller que sostuvo con Perla Gómez Gallardo, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), así como con representantes de organizaciones sociales que agrupan a víctimas de la violencia y familiares de desaparecidos.
“Tengo la impresión de que el gobierno de Peña está haciendo cortinas de humo en las embajadas para mejorar su imagen. Un ejemplo: la embajada mexicana en Berlín llamó a Deutsche Welle para pedir que no se entrevistara a un director de cine mexicano. Eso se llama generar cortinas de humo mediáticas porque la consigna de la embajada mexicana en Berlín es que no se hable mal del país. Que se oculten esas cosas que ustedes están viendo acá”, denunció.
Según un informe presentado por el Gobierno Federal en febrero del 2013, se estima que en el periodo que va del 2006 al 2012 se registraron al menos 26 mil 121 casos de desapariciones forzadas; sin embargo, organizaciones de derechos humanos como Cauce Ciudadano A.C. advierten que esta cifra se ha incrementado exponencialmente.
Carlos Cruz, fundador de dicha organización, sostiene que los secuestros se han generalizado heterogéneamente:
“Una de las conclusiones a las que hemos llegado como organizaciones es que antes había redadas de secuestros en las que se llegaba a desaparecer 23 personas en una sola jornada, de una sola vez; actualmente lo que vemos es que el número ha disminuido a tres, pero esa misma cifra sucede en muchos lugares y al mismo tiempo”.
También aseguró que ha decrecido la confianza en las denuncias ciudadanas porque, en muchas ocasiones, han derivado en más muertes y desapariciones.
A juicio de Buscaglia, el error ha sido que se ha focalizado el combate a la delincuencia y la búsqueda de las víctimas de manera aislada, tanto por instituciones judiciales, comisiones de derechos humanos e instituciones: “Hay que recordar que el crimen son organizaciones trasnacionales que tienen presencia en decenas de países y corrompidos a funcionarios judiciales e instancias del Estado”, expuso.
Ante dicha situación, propuso la creación de un programa para la protección de testigos y denunciantes, simultánea a una concatenación de la sociedad civil organizada, Estado e instituciones judiciales, como sucedió con la organización de las Madres de Plaza de Mayo.
“No existe un programa nacional de testigos y denunciantes; tampoco le podemos pedir a la ciudadanía que denuncie cuando se están enfrentando a criminales trasnacionales que están cometiendo estos delitos. Sin eso, toda acción se va a traducir en más muertes y en más desaparecidos”.
“Tiene que existir también una instancia centralizadora de todas estas desapariciones, están asesinando no sólo a periodistas sino también a miembros de comisiones de derechos humanos, y, van a comenzar a asesinar a jueces y fiscales que se metan en este tema.
“Tiene que haber un organismo centralizador, como lo realizó Argentina, como lo hizo Sudáfrica, como lo hizo Chile, que concentre todas las denuncias, todos los testimonios; desde una comisión nacional de desaparecidos que concentre físicamente en el Senado de la República, con miembros representantes de la redes de desaparecidos”, finalizó.