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Pensamos en sexo. Fantaseamos en sexo. Pasamos una gran cantidad de tiempo (y dinero) en la búsqueda de tener sexo. Y luego tenemos sexo. La verdad es que la supervivencia y la muerte están entrelazadas con el sexo. Por lo tanto, vale la pena poner atención a lo que los científicos han aprendido de la sexualidad.
-Físico: El encuentro sexual alivia la tensión, provoca placer (como ya lo sabremos), se da gracias a un deseo físico (en la mayoría de las veces) y satisface el deseo por tener experiencias (además de que mejora las habilidades sexuales).
-Metas: Gracias al sexo, somos capaces de encontrar recursos (como forma de trueque), mejorar nuestro estatuto social (reputación), conseguir venganza y hasta ser utilitarios (ganar una ventaja).
-Emociones: A través del sexo, conseguimos amor y compromiso, (una manera de mantener un vínculo emocional) y expresar sentimientos.
-Inseguridad: El sexo puede brindar un empujón de autoestima y confianza y es una forma de ejercer presión (bajo alguna obligación o como coerción de otras personas).
En comparación entre hombres y mujeres, la gran diferencia está en los motivos y conductas. Es más probable que una mujer tenga sexo por venganza que un hombre. De igual manera, las probabilidades de que un hombre tenga relaciones sexuales con una mujer con base en sus sentimientos son menos altas que en las mujeres.
