Antonio Jiménez /@hvioleta3_0
(19 de marzo, 2014).- Mientras EE.UU. y países de la Unión Europea (UE) se han centrado en deslegitimar el referéndum que se llevó a cabo el pasado domingo en Crimea -donde el 96.77 por ciento de la población aprobó su independencia y adhesión a la Federación Rusa- con una amplia cobertura mediática; de manera silenciosa, en el corazón de Europa se vota otro referéndum que busca hacer de Venecia una República Independiente, una nueva nación fuera del cinturón económico de Bruselas, lo que implicaría separarse de Italia.
Han pasado cientos de años desde que Napoleón entró a la ‘Serenissima Repubblica di Venezia’ poniéndole fin a la independencia de la rica potencia económica, cultural y comercial que posteriormente fue integrada al Reino de Italia. Sin embargo el pasado 16 de marzo, dos siglos después del acontecimiento, los ciudadanos de la Región de Véneto han iniciado a exigir la independencia de las tierras que en 1797 conformaban la República Veneciana.
Los partidos independentistas han organizado en la región –con 5 millones de habitantes- un referéndum entre el 16 y 21 de marzo, en el que se decidirá si Véneto se convierte en una República Federal independiente y soberana, si seguirá formando parte de la UE, si el euro seguirá siendo su moneda, y si permanecerán en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La decisión fue inspirada por los ejemplos de Escocia y Cataluña, que buscan separarse del Reino Unido y España, respectivamente. De esta forma, los partidos que apoyan dicho proyecto aseguran que existe una incapacidad del gobierno italiano para poner fin a la corrupción y proteger a sus ciudadanos de la creciente recesión.
“Queremos dejar de formar parte de un país que está contra la pared. Ya nada funciona. Italia está aplastada por el enorme nivel de la deuda pública, miles de comercios han cerrado, hemos perdido la cuenta de la cantidad de personas que se han suicidado en el Véneto”, explicó Nicola Gardin, integrante del Partido Indipendenza Veneta.
Los argumentos de los separatistas toman mayor fuerza cuando se conocen las cifras económicas que han golpeado fuertemente a los ciudadanos de Véneta. La región paga alrededor de 71 mil millones de euros en impuestos al gobierno italiano, 21 mil millones de euros más de lo que recibe en inversiones y servicios.
Por su parte, el presidente de la Región de Véneta, Luca Zaia, ha asegurado que, “si Barcelona obtiene su independencia, Venecia también puede”. Además, a pesar de que Roma desconoce el referéndum por carecer de vinculación política, Zaia cree que éste podría legitimar la petición de un referéndum oficial afirmando que la autodeterminación y la secesión son opciones de acuerdo con la legislación internacional.
Las últimas encuestas muestran que, de los 3.8 millones de personas habilitadas para votar en la región, aproximadamente 60 por ciento están a favor de la independencia.
Por el momento, las votaciones del día de ayer en Véneta han dado como resultado una participación masiva. En el primer día del referéndum han participado 430 mil ciudadanos, más del 11.50 por ciento de las personas con derecho a votar. Los organizadores han considerado esto como un éxito sin precedentes, aun restando nueve días para decidir la instauración de una nueva nación europea.
FOTOS: SI al referendum per l’Indipendenza Veneta
