Morelia, Michoacán. Como un chantaje, calificó Eduardo Nava Hernández, profesor investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), el requisito de reformar el régimen de jubilaciones y pensiones como moneda de cambio para acceder a los fondos gubernamentales de ayuda financiera que la institución requiere para seguir operando este año.
En entrevista para Michoacan TresPuntoCero realizada posterior a su participación en el Foro Análisis de la Situación de la UMSNH, organizado por el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), el también activista social y sindicalista, expresó que es mentira que el régimen de jubilaciones sea la causa del déficit que viene arrastrando la Máxima Casa de Estudios de la entidad. En contraparte, agregó que es producto del desfinanciamiento que padece la institución.
“De ninguna manera se puede considerar que realmente es el sistema de jubilaciones la causa del déficit, que se mantiene en la universidad y que supera los mil millones de pesos. Si ha rebasado ese monto, es justamente por el recorte del presupuesto del que fue objeto la universidad, desde finales del año pasado”, dijo.
Es importante señalar que Nava Hernández detalló, en su ponencia, que la causa del déficit universitario se debe al desfinanciamiento, relativo y absoluto, así como a la reducción presupuestal al que han sometido a la UMSNH.
En este sentido, agregó que mientras a nivel nacional el promedio presupuestal por universitario es de más de más de 55 mil pesos anuales y en la UNAM alcanzó un monto de 61 mil 673 pesos para el 2016, en la Michoacana el promedio de recursos es de 46 mil 500 pesos por alumno.
“Si el subsidio en la Casa de Hidalgo se equiparara al promedio nacional, es decir de 38 a 55 mil pesos por alumno, tendríamos al año más de 800 millones de pesos adicionales, recurso que sería suficiente para abatir el déficit recurrente y cumplir con todos nuestros compromisos puntualmente”, señaló.
Contrarreforma universitaria, pretende eliminar los derechos laborales
Al respeto de la reforma universitaria que las autoridades de la UMSNH y estatales se encuentran impulsando, Nava Hernández señaló que este proceso se podría caracterizar como una “contrarreforma”, ya que no tienen un carácter progresivo, por el contrario, con esta propuesta se pretenden eliminar los derechos labores establecidos en los Contrato Colectivo de Trabajo de los sindicatos nicolaitas.
“No es una reforma, sino una contrarreforma, con la que buscan echar a tras el tema jubilatorio como lo tenemos pactado hoy, y hay toda una serie de actores que están presionando para ello, comenzando por el gobierno federal a través de la subsecretaría de Educación Superior y Media Superior, a cargo de Salvador Jara Guerrero, el Congreso del Estado, el gobernador y el propio rector. Hay una constelación contra la universidad michoacana y su sistema jubilatorio”.
Puntualizó, que, si bien es cierto que se requiere una reforma universitaria, el eje central de ésta, debería contemplar que el estado ratifique sus obligaciones de financiamiento con la UMSNH.
“Es necesaria una reforma que pase, entre otras cosas, por asegurar los derechos de la universidad frente al Estado, que esclarezca cuales con las obligaciones del estado frente a la institución universitaria. Se debe de garantizar sus recursos, es una de las partes fundamentales de cualquier reforma.
“De tal manera que los derechos individuales y derechos colectivo no se conviertan en cuestiones de chantaje por parte de autoridades externas”, expresó.
Señaló que, debido al embate contra la universidad, que se profundiza con la presentación de los resultados de los Foros de Consulta impulsados “ilegalmente” por el Consejo Universitario, en estos momentos sectores de profesores le apuesta de forma inmediata a la resistencia sindical.
“El próximo 15 de mayo el rector presentará los resultados de sus Foros de Consulta, foros que fueron organizados ilegalmente por el Consejo Universitario, pues no tiene atribuciones para regular material laboral. De tal manera que la defensa que tenemos es no aceptar la modificación de los CCT en los puntos que represente retrocesos en los derechos de los trabajadores”.
El objetivo es desaparecer la vertiente popular y social de la universidad
El investigador reiteró que las autoridades universitarias y gubernamentales, están impulsado un cambio profundo del carácter social de la Casa de Hidalgo, el cual pretende acabar con su esencia social y popular.
“El problema, pues, no estriba en un deficiente o depredador sistema jubilatorio, sino en una política deliberada de debilitamiento financiero de la Universidad. Lo que está en curso es, en resumen, un proceso de transformación estructural de la Universidad Michoacana de largo alcance… En síntesis, de lo que se trata no es del tema de las jubilaciones y pensiones sino de la virtual desaparición de la Universidad Michoacana como la hemos conocido hasta hoy, con su vertiente popular, solidaria y asistencial, y su refundación como una institución meramente tecnocrática y funcional a los requerimientos del capital”.
Finalmente, reiteró que los universitarios requieren de un movimiento que le haga frente a esta embestida, pero que este debe de ser multisectorial y contar con una visión totalizadora “que deje de enfocar local y parcialmente los problemas de la educación superior… El movimiento requiere superar la disgregación, el gremialismo, el economicismo y el sectarismo, presentes por ejemplo en el movimiento sindical pero también en las organizaciones estudiantiles”.