Alejandro Baltazar / @Doncaracol3_0
Morelia, Michoacán.- Un turismo que sea sustentable, un ecoturismo que permita un viaje al hábitat de otros cohabitantes de la tierra, es parte de la propuesta presentada por el filósofo chileno Ricardo Rozzi en su participación en el XVII Congreso Internacional de Filosofía que tuvo sede en Morelia.
Esto, a distinción de los grandes consorcios de ecoturismo que ofrecen ser contemplativo más no replantearse la relación con el medio ambiente, afirmó el profesor de la Universidad de Magallanes y North Texas.
El doctor Ricardo Rozzi, expuso el concepto de la filosofía ambiental, la cual tiene como raíz un cruce entre la filosofía, las artes y la ciencia, y que actualmente aplica en programas educativos que van desde el preescolar hasta el posgrado en Chile y otros países.
Rozzi y su equipo de trabajo acuñaron el término “ecoturismo con lupa” e implementaron esta nueva modalidad en el Parque Etnobotánico Omora y la Reserva de Biosfera Cabo de Hornos, en donde se aplican los principios de la filosofía ambiental donde se entiende el ecoturismo como una forma de hacer compatible una biodiversidad ecológica y cultural en el contexto de una economía de mercado.
Ecoturismo con lupa, es real, se refiere a mirar con lupa las pequeñas plantas que crecen en esa región, lo que permite hacer visible un mundo que hasta ahora es invisible, y no sólo eso, ya que como menciona el doctor Rozzi abre la puerta a mejorar la dimensión ética en la relación con las plantas.
En este proyecto, el visitante puede estar cara a cara con los organismos que, de otra, forma no podría contemplar, analizar y pensar, provocando en el turista una experiencia que va más allá que el gozo y que busca replantear la relación con su entorno, incluidos los pequeños organismos o como señala Rozzi, los “musguitos” o el “hermano musgo” y “el hermano liquen”.
Uno de los conceptos filosóficos que es pilar para este concepto de eco turismo es el postulado de que las plantas tienen alma, principio aristotélico que desde la filosofía ambiental genera una empatía entre el hombre y las plantas.
Esto, ya que el concepto de recursos naturales es cambiado por el de cohabitantes, lo que genera vínculos más estrechos con la biodiversidad.
Lo anterior responde al valor semántico de la palabra respirar, acción también realizada por las plantas y que en griego significa espíritu. Por lo que Rozzi señala que “El replantear el vocabulario permite entender de otra forma la relación entre las habitantes de la tierra (…) lo que compone a las plantas también compone a nuestros cuerpos”.
“La lupa nos permite ver a la planta, pero también nos permite ver esta relación ética que queda olvidada frente a la unidimensionalidad de la relación económica que nos impone el mercado” acotó el filósofo sobre la importancia del proyecto que actualmente se encuentra en marcha en Chile y proyectos piloto en Alaska, las Islas Galápagos, Machu Pichu y Costa Rica.
A pesar de la incredulidad de instituciones como la UNESCO pero con el respaldo gubernamental de parte del gobierno chileno bajo la administración de Michel Bachelet y la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología se promovió el programa “Los pequeños exploradores de los bosques en miniatura”.
Esto con la finalidad de apoyar programas que integran la filosofía y la ética ambiental las artes y la ciencia con niños en educación inicial. Apostando porque estos nuevos valores y relaciones éticas perduren en nuevas generaciones.
