Morelia, Michoacán. En México la corrupción se vuelve inmune a las leyes que en el país proliferan para combatirla, tanto que a la par de que en el país y los estados de la República se da vida a los sistemas anticorrupción, los índices de percepción ciudadana sobre este flagelo se disparan y son los más altos en la historia de la República.
En el caso de Michoacán, nuestra entidad ocupa el tercer lugar nacional en materia de percepción ciudadana sobe corrupción, sólo por debajo de la Ciudad de México y Guerrero.
Conforme a mandato legal, en junio próximo las entidades del país deberán concluir la confección de sus marcos normativos para dar vida a sus sistemas locales anticorrupción, mismo que se encuadrarán en el nacional que ya está legislado.
Sin embargo no todas los estados cumplirán con la tarea, tanto que a mayo pasado Campeche, Chihuahua y Tabasco ni siquiera habían reformado su constitución para dar vida a sus respectivos sistemas.
En el caso de Michoacán dentro del semáforo anticorrupción que elabora el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), se encuentra en una lista de ocho estados con una reforma constitucional “satisfactoria” en la materia.
Se prevé que en la sesión de la siguiente semana el Congreso local apruebe el paquete de reformas y leyes reglamentarias para dar vida al Sistema Estatal Anticorrupción.
Y mientras los Legislativos en México aprueban sinnúmero de leyes, la corrupción a ojos de los ciudadanos se incrementa.
De acuerdo al último informe emitido por Transparencia Internacional correspondiente a 2016, la percepción de corrupción en México es la más alta que ha existido en toda la historia.
Es durante el mandato de Enrique Peña Nieto donde los índices de corrupción se han disparado posicionándose como los más altos de la historia en México.
En el ranking de la corrupción, el índice en nuestro país se ubicó en 123 puntos durante 2016, esto es, 17 puntos más que los registrados en 2013 cuando se había suscitado la cifra más alta con 106 puntos. El peñismo ya había abonado otras cifras histórica en el país en 2014 con 103 puntos.
El gobierno de Felipe Calderón heredó la tendencia, ya que en el último año de su mandato en 2012, la percepción de corrupción en el país fue la más alta registrada hasta entonces con 105 puntos. Sin embargo el peñismo ha roto con todo entusiasmo hasta sus propias marcas.
En los últimos 22 años el ranking de la corrupción en el país conforme a Transparencia Internacional es: 2016, 123 puntos; 2015, 95 puntos; 2014, 103 puntos; 2013, 106 puntos; 2012, 105 puntos; 2011, 100 puntos; 2010, 98 puntos; 2009, 89 puntos; 2008, 72 puntos; 2007, 72 puntos; 2006, 70 puntos; 2005, 65 puntos; 2004, 64 puntos; 2003, 64 puntos; 2002, 57 puntos; 2001, 51 puntos; 2000, 59 puntos; 1999, 58 puntos; 1998, 55 puntos; 1997, 47 puntos; 1996, 38 puntos; 1995, 32 puntos.
En el caso de Michoacán el Semáforo de Corrupción que mide los porcentajes de la población que opinan que la corrupción es muy frecuente (con base a datos del INEGI), se encuentra en el tercer lugar nacional con 56 puntos. La Ciudad de México registra 62 puntos y Guerrero 61.
Nuestro estado está posicionado entre las 12 entidades en luz roja dentro del Semáforo de Corrupción debido a que superan la media nacional de 49 puntos: Ciudad de México, Guerrero, Michoacán, Chiapas, Tabasco, Nuevo León, Sinaloa, Jalisco, Morelos, Estado de México, Sonora y Oaxaca.
Las entidades que se encuentran en luz amarilla dentro del semáforo debido a que su puntaje oscila entre los 38 y 48 puntos son: Chihuahua, San Luis Potosí, Coahuila, Baja California, Tamaulipas, Colima, Guanajuato, Zacatecas, Durango, Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Nayarit, Baja California Sur y Quintana Roo.
Finalmente los estados en luz verde son: Campeche, Hidalgo, Aguascalientes, Yucatán y Quintana Roo.
